El Ayuntamiento de Cartagena, a través del Área de Comercio, ha comenzado la distribución de 4.000 bolsas de tela reutilizables entre los establecimientos de la ciudad, una acción que va más allá del gesto simbólico y se integra en una estrategia clara de apoyo al comercio de proximidad, ese que sostiene la economía local y da vida a los barrios. Así lo ha recordado la concejal de Comercio, Belén Romero, al presentar una iniciativa que une promoción, identidad y sostenibilidad.
Las bolsas, concebidas con materiales de calidad y un diseño cuidado, muestran un skyline reconocible y emocional de la ciudad, un recorrido visual por los iconos que definen a Cartagena. En él conviven el Submarino Peral, el Teatro Romano, la escultura del Zulo, la cúpula de Iglesia de la Caridad, el Arsenal de Cartagena, el Ascensor Panorámico, el Palacio Consistorial, el Castillo de la Concepción, un faro, la sugerente cola de ballena y el Auditorio y Centro de Congresos El Batel, componiendo una imagen que habla de historia, de mar y de carácter.
Para Romero, el valor del diseño reside en su capacidad para contar la ciudad sin palabras, para despertar la curiosidad de quien la visita y reforzar el orgullo de quien la habita. Cada uso de estas bolsas supone, además, un pequeño compromiso cotidiano con el medio ambiente, una forma sencilla de reducir el consumo de plásticos y avanzar hacia hábitos más responsables.
Pero el fondo de la campaña es aún más profundo. Se trata de recordar que elegir el comercio cercano es también una decisión consciente, especialmente en estas fechas navideñas en las que las calles se llenan y la actividad comercial se intensifica. Comprar en la tienda de siempre es apostar por el empleo local, por el trato cercano y por una ciudad viva. Bajo el lema “Cartagena, el mejor lugar para comprar”, esta acción se suma a otras impulsadas desde el consistorio para fortalecer el tejido comercial y situarlo en el lugar que le corresponde: en el centro de la vida urbana.
