Estamos en verano, días cargados de luz y actividades. Tiempo para disfrutar de la playa y de lo que ofrece. Baños matutinos con la irrenunciable cerveza a medio día en el chiringuito y, por qué no, también una apetecible tapa antes de comer. Cenas con reflejos en el oscuro mar de luces intermitentes.
Pero el verano se acaba y tenemos que volver a la vida cotidiana, al día a día, volver a la ciudad, a la rutina de la semana. Volveremos esperando nuevas aperturas gastronómicas en la ciudad.
Estamos esperando la apertura del espacio gastronómico que están terminando en Parque Mediterráneo de manos de la empresa Larry Smith y su concepto de Fooding Spaces. También, esperamos la apertura de un restaurante asiático en la calle Santa Florentina junto a la exitosa pizzería Mano a Mano.
Estamos esperando con una cierta ansiedad uno de los locales que, seguro, nos brindará muchos grandes momentos. Ya hablaremos más sobre la apertura de La bahía en la calle San Miguel. No nos olvidamos del local que abrirá en la esquina de la calle Jabonerías con San Roque, un local enfocado al mundo del vino y del picoteo. En principio se llamará Vino Arte.
Seguimos esperando la terminación de la nueva, una vez más, fachada marítima de nuestra ciudad, otra remodelación del puerto para conseguir, de una vez por todas, integrarlo en la vida de ocio de Cartagena. Para ello, tenemos dos grandes proyectos en fase de terminación. El más avanzado es el edificio del Muelle, donde hay instalado un Burger King. El edificio está acabado, ahora toca acondicionar los interiores de los locales. La parte de arriba, cuneta con una envidiable terraza y será la sede de un restaurante aún por determinar. Por el momento, lo que podemos ver nos está gustando.
El otro proyecto, menos avanzado, es el gastromercado que ocupará el edificio de la Cámara de Comercio de Cartagena, situado en un lugar estratégico donde miles de cruceristas pasan a diario para visitar la ciudad y donde, seguro, pararán a degustar unas tapas con una gran cerveza terminando con un buen asiático.
No todo son aperturas en el puerto, aunque llevaba mucho tiempo cerrada, tenemos que despedir para siempre a La Patacha, hemos perdido un restaurante único, independientemente de su cocina que ha ido cambiando desde su apertura. Hemos perdido un balcón al mar, la posibilidad de tomar una cerveza en aquella magnífica terraza situada en la proa. En fin, siempre nos quedará una cerveza en La Tasca La Vaska.
Críticos de Cocina
