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El restaurante D’almansa se encuentra en la calle Jabonerías, en pleno centro histórico de Cartagena. Cuenta con dos plantas y terraza exterior.
De elegante diseño, destacamos la disposición de algunas mesas de la planta baja, formando íntimos compartimentos con un sofá corrido al más puro estilo inglés. En la planta superior, podemos encontrar una pequeña habitación, donde disfrutaremos de nuestra privacidad y es especial para pequeñas celebraciones.
Esta vez fuimos cuatro personas y un niño pequeño, a continuación detallamos cada uno de los platos escogidos por nosotros.
Nada más llegar, sirven un aperitivo de la casa. Nos pusieron un corte de empanada gallega presentada en pizarra. Un buen aperitivo para activar el apetito.
Para el centro, empezamos con el tartar de atún rojo, un plato fresco muy parecido a un ceviche, la combinación de aguacate, jugo de lima, cebollinos, sola y wasabi es todo un acierto. Nos gustó mucho.
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Continuamos con el pulpo asado al horno con aceite Picual y gotas de limón. Un pulpo muy tierno y sabroso. Una manera de hacer el pulpo poco habitual en esta parte de la costa.
Algunos de nosotros, nos encaprichamos de las croquetas de txangurro. De forma redonda y bastante grande, de sabor predominaba el txangurro. Llena demasiado. Pero en fin, un capricho es un capricho.
Para terminar con los entrantes, probamos los chips de berenjena con miel de caña y sésamo. Hemos probado este plato en bastantes sitios, y todavía no hemos podido compararlos con los de aquí.
Los platos principales fueron los siguientes:
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Lomo de atún marinado con pesto rojo. Por tratarse de pescado, puede aparentar ser un plato suave, pero nada más lejos de la realidad. Demasiados trozos de atún, puede llegar a ser aburrido al paladar.
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Rocas de bacalao. Sin duda el nombre le va como anillo al dedo, y es que los trozos de bacalao parecen rocas. Un plato muy recomendado para los amantes de este pescado. Una manera muy diferente de cocinar el bacalao. Magnífico.
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Bacalao dorado con patatas paja, aunque este plato es uno de los entrantes, se pidió como plato principal. Sin duda no es muy acertado como plato principal, pero es muy recomendable para el centro. Buena presencia.
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Atún de ijada a la plancha. Tierno atún de ijada en su punto de cocción. Un plato sencillo y sabroso que nunca deja indiferente a nadie.
La carta del restaurante está viva, renovándose cada cierto tiempo, así que esta vez no vamos a dejar la carta escrita, ya que sería una foto de aquel día. Os dejamos un enlace a la carta de la página web del restaurante. En su página podréis ver ofertas y eventos.
Como no podía ser de otra manera, y ya que estábamos de celebración, y un día es un día, nos tomamos un postre.
Nos decantamos por el tatin de manzana y helado de canela. Nos gustó mucho, sobre todo el helado de canela.
Una buena experiencia en el restaurante D’almansa. Lo recomendamos.
Aquí os dejamos la factura de aquel día,
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