Hubo un tiempo en que los colores más vivos estaban en la calle, un tiempo de gaviotas después del recreo. Un tiempo de sobres con soldados y estampas de marcas de automóvil.
Hubo un tiempo de cortes de luz en cada tormenta. Hubo un tiempo de leer instrucciones mientras se cargaba un juego. Hubo un tiempo de charcos congelados y de hojas amontonadas.
Hubo un tiempo de largos veranos y arena en la cara, de polos de hielo, de gatos en tejados. Hubo un tiempo de puños fuera, de balones encanados.
Hubo un tiempo de cintas rotas, de POKES de esperanza. Hubo un tiempo de pantallas verdes después de un cls. De teléfonos rojos con diales giratorios.
Hubo un tiempo con tiempo para perder, con pegatinas de V, con revistas indiscretas, con bolas de cristal, con apartamentos en La Manga y películas de Superman.
Hubo un tiempo de caballitos en el mar y norias de sal. Hubo un tiempo de relojes de Tico y perros disfrazados. Hubo un tiempo que ya ha pasado.
Críticos de Cocina
Escucha nuestro podcast "Cosas de una ciudad con Mar", de ¿Dónde Comemos? Cartagena. Pulsa reproducir en navegador en la pantalla de abajo.
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hubo un tiempo de largas colas en cabinas de teléfono con gente con dinero en mano. Hubo un tiempo