Uno de los diques que protegen el puerto de Cartagena es el muelle de la Curra. Construido en el siglo XIX para evitar la losa del puerto, una gran piedra de unos 10000 m3, que ocasionaba a los barcos de la época grandes problemas para entrar a puerto.
Si paseas por la zona, podrás ver varios de los cubos pintados con diversos motivos. El cubo de Rubik llama mucho la atención. Sobre todo si lo ves desde lejos, desde la pasarela que nos lleva a la playa de la cortina, o desde el mar, parece muy real.
El artista P. Conesa ha realizado alguno de los murales que podemos encontrar allí. Es preciso situarte en el punto marcado para poder apreciar el carácter 3D de las imágenes. Es un buen reclamo turístico.
Cada vez más gente camina hasta el muelle de la Curra. Hace poco fue remodelado, dándole un aspecto más urbano. Pero; faltaría algún tipo de bar. Por ejemplo, un chiringuito, no tiene que ser muy grande, un estilo al que podemos encontrar, los meses de verano, en la playa de Portman. Con clase, donde puedas tomar pescado, y tapas relacionadas con el mar.
Así ya tendríamos nuestros dos faros, con locales de hostelería, haciendo de Cartagena una ciudad más turística, explotando rincones únicos. Tenemos la suerte de tener uno de los puertos naturales más importantes del mundo, con unas vistas envidiables de la ciudad y de sus fortalezas.
Críticos de Cocina
Sólo quería decir hola, y gracias por este blog!