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La asociación de antiguos alumnos de la Escuela Técnica de Aprendices de Bazán celebró la conferencia ‘Cartagena: 1925 -2025’ que fue impartida por Paco Franco, siendo la quinta del ciclo de jornadas que está llevando a cabo con motivo del centenario de su fundación.
El ponente fue presentado por el Enrique Pallares de quien informó que es licenciado en Geografía e Historia y Derecho, doctor en Antropología, profesor de la UNED y coordinador de la sección de lenguas extranjeras del instituto Ben Arabí.
«Tiene publicados varios libros y decenas de artículos en revistas nacionales e internacionales, pero, sobre todo, es conocido por ser Cronista Oficial de Cartagena, académico correspondiente de la Real de Alfonso X ‘El Sabio’, coordinador el Aula ‘Miguel Hernández’ y del Ateneo Cultural ‘Pepe de Juana’».
Paco Franco comenzó su conferencia afirmando que, en el año 1925, había una triste emigración y una reclamación de justicia social en la cuenca minera. «De hecho, la minería dependía mucho de la actividad naval. En 1929 comenzó una crisis que asoló de miseria la cuenca minera lo cual trajo como consecuencia que una nueva generación comenzara a ‘pedir paso’».
El historiador detalló las grandes cifras militares que tenía Cartagena. «En el año 1936 había 1581 marineros en la base y 600 embarcados, unos 700 oficiales, una primera flotilla de 4 barcos y una segunda de otros 4 y, además, se pensaba construir una tercera con otros 4. Asimismo, se contaba con dos bases aéreas de un alto valor estratégico, la base de hidroaviones y 27 aviones torpederos».
Al finalizar la Guerra Civil se produjo un inicial aislamiento y grandes dificultades, pero también, el comienzo de la reconstrucción y desarrollo de la ciudad. «Su economía se mantuvo fuertemente ligada a la actividad portuaria, la industria naval y la refinería de petróleo con un crecimiento poblacional impulsado por la inmigración interna».
Franco explicó que, desde 1969 hasta nuestros días, Cartagena ha experimentado una profunda transformación que ha supuesto cambios significativos en su economía, infraestructura, demografía y reconocimiento internacional.
«De hecho, Cartagena se ha consolidado como un destino turístico de renombre internacional, con un aumento significativo en la llegada de cruceros y la construcción de modernos complejos hoteleros y residenciales. También han surgido nuevas zonas residenciales y comerciales a lo largo de la costa que han generado debates sobre su planificación e impacto».
El ponente también expuso los desafíos a los que todavía se encuentra la ciudad como la desigualdad social, el deterioro de algunas zonas del Casco Histórico, la congestión vehicular y la necesidad de mejorar la gestión de residuos.
«Aun así, la restauración de la ciudad amurallada ha sido un hito importante, preservando el valor patrimonial de Cartagena y convirtiéndola en un atractivo turístico de primer orden. Esto ha traído como consecuencia que la ciudad haya recibido numerosos premios y reconocimientos como destino turístico».
Franco concluyó su conferencia afirmando que «Cartagena ha pasado de ser una ciudad principalmente industrial a convertirse en un gran centro turístico y cultural vibrante, combinando su rica historia y patrimonio con un desarrollo urbano moderno y una oferta turística diversificada».
El acto, realizado en el salón de actos del centro universitario ISEN, contó con la asistencia de más de medio centenar de personas finalizando con la entrega por parte del presidente de la asociación, José Manuel Marín Garre, de sendas placas conmemorativas tanto al ponente como al presentador.