Atraídos por los comentarios que nos han estado llegando sobre un restaurante especializado en sushi y, ya que el sushi es una parte de la gastronomía nipona que nos encanta, decidimos comprobar por nosotros mismos la veracidad de los comentarios, así que fuimos a comer al restaurante Chiyoko.
Por supuesto, conocíamos de la existencia de Chiyoko cuando abrió en la Alameda de San Antón y sabíamos de su traslado a su actual ubicación en la calle Ramón y Cajal, más conocida como calle XVIII; pero hasta ahora no habíamos podido ir.
El local de Chiyoko es el mismo que ocupó en su día el restaurante en Petit Comité, y anteriormente el restaurante Mi Lola. Dispone de una pequeña terraza o porche y, nada más entrar a la derecha tiene un pequeño y acogedor salón.
Empezamos con una ensalada wakame. Refrescante, donde la textura del alga predomina en el conjunto del plato en busca de un sabor umami o sabor sabroso y profundo. Un plato idóneo para abrir boca.
Las gyozas de cerdo vinieron a continuación, esas empanadillas rellenas de carne de cerdo hechas con vapor y fritas hasta alcanzar un color y textura apetecible al ojo. Un bocado crujiente y sabroso.
Antes de meternos de lleno en el universo del sushi, vimos que en la carta había bols, y teníamos ganas de probar aquí uno de estos platos. Pedimos el pokebowl cabopalero, que consiste en un combinado de Base de arroz, salmón, langostino cocido, edamame (semillas tiernas de soja), aguacate, pepino, mango, huevas de salmón, sésamo. Un plato muy completo, refrescante y sabroso.
Quisimos darnos el capricho de probar el sashimi de atún rojo, un bocado delicado y exquisito para los amantes del pescado crudo sin ningún tipo de complemento, con la opción del recurrente wasabi y salsa de soja, claro. La fotografía es más que suficiente para apreciar la calidad del plato.
Y, para terminar, nos atrevimos con el omakase de 24 piezas, y qué es esto exactamente. Pues es simplemente confiar en la experiencia y la sabiduría gastronómica del camarero y dejar que sea él quien escoja las piezas divididas en 12 futomakis, 8 uromakys y 4 nigiris.
Decir que la elección que nos realizó fue todo un éxito y estamos seguros de que cualquier otra hubiera estado igual de bien. Os dejamos un enlace a la carta para que tratéis de adivinar qué piezas nos pusieron y podéis dejar comentarios en el artículo a ver si hay muchas coincidencias, o no.
Hemos probado bastantes locales donde sirven sushi, tanto en Cartagena como en otros lugares y, por ahora, Chiyoko se ha convertido en uno de nuestros restaurantes favoritos para comer sushi y el primero en recomendar, tanto por el trato y la calidad de la comida como por la tranquilidad y el ambiente acogedor.
Finalizamos nuestra experiencia con un coulant de chocolate y con la promesa de que repetiremos.
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