La Asociación Cartagena Siempre ha celebrado una mesa redonda sobre el Plan General de Ordenación Urbana en el salón de actos de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), con la finalidad de tratar con rigurosidad el profundo impacto que va a tener esta normativa urbanística para el futuro del municipio.
El acto ha comenzado con unas palabras de bienvenida de Gonzalo Abad, vicepresidente de la asociación, quien ha explicado que «hemos organizado esta mesa redonda porque entendemos que el Plan General es un documento de gran importancia y trascendencia, pero, sin embargo, creemos que su tramitación está pasando prácticamente desapercibida. Por ello, hemos reunido a dos expertos en urbanismo que lo conocen bien para que nos expongan sus opiniones respecto al mismo».
En su intervención, Valentín Martín Fanjul, presidente de la Agrupación de Arquitectos Urbanistas del Colegio Oficial de Arquitectos de la Región de Murcia, ha afirmado que «este Plan es más restrictivo que el que se anuló en 2016 en cuanto a clasificación de suelos. Como ocurre con todos los planes, se centra demasiado en la obra nueva pero deja de lado la rehabilitación, que tiene que ser más flexible. Esta revisión del Plan, con respecto al que se anuló, reduce aún más el suelo urbanizable».
Asimismo, también ha expuesto que «en la zona del litoral han dejado parcelas no urbanizables que están rodeadas ya de otras edificadas, con usos que no tienen nada que ver con lo que tienen al lado». Con respecto al turismo, ha denunciado que «el Plan General podría haber regulado el uso de los apartamentos turísticos, pero no lo ha hecho».
Por su parte, Rafael Amat, arquitecto urbanista y exdirector general de Ordenación del Territorio en la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, ha comenzado exponiendo que «lo mejor es que el Plan General se ha aprobado inicialmente pero, lo peor, es que se ha tardado mucho tiempo en revisarlo y esto ha paralizado muchos proyectos que se han ido a otros lugares».
«Desde el Plan General de 1987 hemos perdido grandes proyectos para el desarrollo de este municipio por la falta de previsión, actualización e inseguridad jurídica del que ahora se revisa. Véase el caso de General Electric, Daewoo y tantas otras empresas que se iban a instalar en Los Camachos polígono que, hoy en día, sigue sin desarrollarse».
«La Red Natura 2000 dejó prácticamente todo el litoral sin posibilidad de ordenar, pero no todo el litoral tiene el mismo valor y no se ha compensado a los propietarios por esta protección ‘a ultranza’. En el resto de la costa mediterránea no ocurren las cosas que ocurren aquí».
«El Plan General no da respuesta a las necesidades sobre infraestructuras. En el caso del ferrocarril, todo queda remitido a un reducido comité que ‘ya decidirá’. Tampoco se consigue saber hacia dónde va el Plan en cuanto al suelo industrial».
Con respecto al suelo turístico, Amat ha afirmado que «su calificación no existe como tal en este Plan. Faltaría definir lo que es uso residencial o turístico. No se indica lo que es ‘temporal’ o ‘permanente’ que queda sujeto a la interpretación de la Administración. Si se habla de turismo, uno se encuentra ante negativas por todas partes».
Asimismo, ha expuesto que «se ha dejado sin definir qué se va a hacer con la agricultura, todo supeditado a una ley especial, la del Mar Menor. Se debería unir toda su cuenca y crear una marca de agricultura ecológica».
Finalmente, ambos expertos han concluido que «lo más importante de esta normativa, que es de capital importancia, es cómo se interprete y aplique posteriormente. Sin embargo, lo más sencillo y ágil habría sido coger el Plan General del 2012 que fue anulado en el 2016, haberlo subsanado y tramitado de nuevo».
Escucha nuestro podcast "Cosas de una ciudad con Mar", de ¿Dónde Comemos? Cartagena. Pulsa reproducir en navegador en la pantalla de abajo.
Descubre Cartagena. Una ciudad con mar