Cartagena se sumerge estos días en un cuento. La ciudad rinde homenaje a Hans Christian Andersen, el escritor danés que visitó estas tierras hace más de siglo y medio, y cuya huella aún parece flotar entre las calles del puerto. Con motivo del 150 aniversario de su muerte, el Ayuntamiento ha preparado una programación llena de actividades para todos los públicos, en la que la literatura, la memoria y la imaginación se entrelazan para celebrar la obra de un autor universal.
Las dos exposiciones instaladas en el Centro Cultural Ramón Alonso Luzzy son el corazón de esta conmemoración, que podrá visitarse gratuitamente hasta el 15 de noviembre. Una de ellas, Andersen en Cartagena, creada por la Asociación Española de Amigos del Libro Infantil y Juvenil, invita a recorrer el viaje del escritor por España y su paso por la ciudad. A través de paneles, imágenes y grabados de la época, el visitante puede imaginar a Andersen paseando por las calles de una Cartagena soñadora y luminosa, observando el puerto y anotando impresiones que más tarde transformaría en literatura. “En Viaje por España, el escritor hace mención a nuestra ciudad y cita ese lugar que encuentra soñando bajo los mares”, comenta Ana Escarabajal, representante de la asociación.
Junto a ella, la muestra organizada por la asociación Cartagena Ciudad Creativa ofrece un homenaje artístico y simbólico. Dieciocho artistas locales reinterpretan los cuentos más célebres del autor —desde El patito feo hasta La sirenita— con cuadros que funcionan como ventanas a otros mundos. “Cada obra invita a abrir un cuento, a descubrirlo desde la mirada de quien lo reimagina”, explica Marina Muñoz, presidenta de la asociación, mientras señala los colores y formas que llenan las paredes del Luzzy de fantasía.
El concejal de Educación y Cultura, Ignacio Jáudenes, ha subrayado durante su visita que la programación “rinde homenaje a uno de los escritores más universales, uniendo Educación y Cultura, con exposiciones, mesas redondas, cuentacuentos y espectáculos familiares”. Su intención, ha añadido, es que estas propuestas lleguen “a todos los rincones del municipio y a públicos de todas las edades”.
Los más pequeños también tendrán su lugar en esta celebración. La Red de Bibliotecas Municipales, con la colaboración de la Asociación Española de Amigos del Libro Infantil y Juvenil, ha preparado cuentacuentos y espectáculos inspirados en la magia de Andersen. Títulos como Las zapatillas rojas, Mi Andersen favorito o Cuentos a mano y de antaño llenarán de historias la biblioteca Doña Centenito del Luzzy, así como otros espacios de los barrios y diputaciones de Cartagena. Además, escolares de cuarto de primaria visitarán la Feria del Libro el 17 de octubre, y el 24 se celebrará el pregón del Día de las Bibliotecas desde el CEIP Virgen de Begoña.
La Universidad Popular también se une a la iniciativa con visitas guiadas a la exposición Andersen en Cartagena el próximo 24 de octubre, con dos pases —a las 11 y a las 19 horas— en los que los asistentes podrán descubrir, junto a los creadores de la muestra, cómo fueron las dos estancias del escritor en la ciudad.
A través de las palabras del cronista oficial de Cartagena, Luis Miguel Pérez Adán, se revive aquel viaje de 1862. Andersen describía la ciudad con una mezcla de asombro y melancolía: “Jamás vi un paisaje tan asolado y agreste como aquel; las rocas más cercanas y las que se veían a lo lejos poseían un color amarillo rojizo como polvo de paja…”. Se alojó en la Fonda Francesa, en la calle Cañón, donde dejó escrito un texto que parece un sueño entre el mar y la nostalgia. “Era la última noche en Cartagena, la ciudad de Asdrúbal… Me sentí prisionero del fondo del mar y añoré la vida de arriba, de la superficie y la luz del sol.”
Quizá aquel sueño marino inspiró, de algún modo, a La sirenita. Hoy, siglo y medio después, Cartagena vuelve a sumergirse con Andersen en las profundidades de la imaginación, dejando que su legado —como una perla en el fondo del mar— siga brillando bajo la luz del Mediterráneo.