Cartagena vivió este miércoles una de esas noches que dejan huella en la vida de una ciudad. El AC Hotel Cartagena by Marriott reabrió oficialmente sus puertas tras una profunda renovación, y lo hizo arropado por figuras clave del sector y de la propia ciudad. Antonio Catalán, presidente de la cadena hotelera; Ginés Padilla, empresario y promotor cartagenero; y la alcaldesa Noelia Arroyo encabezaron un acto que, más allá del protocolo, transmitió un mensaje claro: Cartagena quiere más, puede más y va a por más.
Arroyo, consciente del valor simbólico de esta apertura, definió la modernización del hotel como “un símbolo del destino de calidad que tenemos”, un reflejo del camino que debe seguir la ciudad para actualizar sus infraestructuras hoteleras y consolidar un modelo turístico competitivo. Lo dijo con firmeza y con una mirada puesta en lo que viene, porque durante su intervención agradeció el interés del grupo inversor en el futuro hotel de Fajardo, un proyecto al que el Ayuntamiento y la Comunidad Autónoma se han comprometido a abrir la puerta de par en par. “Cartagena necesita sumar nuevas plazas hoteleras —insistió— y lo pondremos fácil para que este proyecto, y otros que lleguen, se hagan realidad muy pronto”.
El tono de la alcaldesa no fue solo institucional, sino también estratégico. Recordó que Cartagena está en un momento especialmente propicio para atraer grandes iniciativas, gracias a una oferta singular que combina 16 centros de interpretación, museos, yacimientos y una agenda cultural, deportiva y de congresos en constante crecimiento. En ese contexto, celebró el “tándem” entre Ginés Padilla y Antonio Catalán, subrayando su compromiso con una ciudad que necesita aliados sólidos para continuar elevando su propuesta turística.
Catalán recogió el guante con honestidad y ambición. Confesó que Cartagena “siempre ha sido un reto” para su cadena y señaló a Fajardo como la gran apuesta que ya tienen en mente. Con la inauguración de este hotel, el grupo alcanza su establecimiento número 109, y el empresario dejó caer una declaración que arrancó sonrisas: espera que el 110 nazca precisamente en la batería de Fajardo. Agradeció el apoyo institucional y destacó que la ciudad “tiene muchas posibilidades”, una frase que resonó como un aval para el camino que se está trazando.
La celebración reunió a una amplia representación institucional y empresarial, lo que reforzó la sensación de que el evento era algo más que un corte de cinta. Acompañaron a la alcaldesa la consejera de Turismo, Carmen María Conesa; la consejera de Empresa, Marisa López; el presidente de CROEM, Miguel López Abad; el presidente de la Autoridad Portuaria, Pedro Pablo Hernández; y la directora del AC Hotel Cartagena, Mari Carmen Ayala. La presencia de todos ellos dejó una imagen nítida: Cartagena avanza hacia una nueva etapa en la que la modernización, la inversión y la colaboración serán las claves de un futuro que ya ha empezado a construirse.









