El encarecimiento de las vacaciones se plantea como el principal motivo por el que los visitantes han decidido ahorrar durante sus vacaciones
Un 60% de los negocios hosteleros ha experimentado un descenso en los ingresos durante este verano, suponiendo una bajada de un 5,6% de la facturación total con respecto al año pasado según datos de la Asociación Profesional de Empresarios de Hostelería de Cartagena y su Comarca (HOSTECAR).
Entre todas las voces del sector suena una consigna similar, el aumento de gasto en transporte y el precio de los alojamientos son factores clave en este descenso del consumo. Esto, sumado a la caída del poder adquisitivo y al incremento de los precios en los productos primarios, ha supuesto una reducción del presupuesto destinado por los visitantes a consumir en bares y restaurantes.
Paradójicamente en las zonas de costa se habla de importantes cifras de afluencia, así como un crecimiento del turismo internacional. Mientras tanto en el casco histórico de Cartagena los hosteleros sugieren que el habitual descenso de clientes en estas fechas podría ser mitigado con una mejora en las conexiones, a la vez que ven la llegada de cruceristas y la realización de eventos, como La Mar de Músicas o Las noches de Sal, ha supuesto un valioso refuerzo para esta temporada. Simultáneamente en zonas de la comarca de Cartagena se refleja una tendencia similar, aunque más polarizada, donde apremia fuertemente el atractivo turístico de la zona donde se ubica cada establecimiento. De forma trasversal, los hosteleros continúan lamentando dificultades para encontrar personal que sea capaz de responder ante las necesidades de los negocios durante la temporada de verano.
Durante el verano de 2025 también se ha mostrado cómo la climatología puede condicionar la actividad hostelera: Las olas de calor y las altas temperaturas han hecho que los visitantes priorizaran locales climatizados y terrazas con ubicaciones privilegiadas durante las horas centrales del día, llegando a convertirse en un factor determinante en la afluencia de ciertos negocios hosteleros.
Desde HOSTECAR se subrayan algunos retos pendientes que han afectado a la experiencia tanto de hosteleros como de visitantes. Entre ellos, la congestión del tráfico en La Manga, las dificultades de aparcamiento en determinados eventos masivos y la incertidumbre generada por las licitaciones de chiringuitos, que han retrasado la instalación de algunos locales en las playas y complicado su rentabilidad. A pesar de estas dificultades, desde la patronal se confía en que este ha sido un año positivo a pesar de las circunstancias ya que, siguiendo la tendencia, nuestra zona continuará avanzando como uno de los pilares turísticos de nuestro país. También desde aquí se realiza un llamamiento a brindar los apoyos necesarios para responder ante los desafíos que plantea este sector clave para nuestra economía