Cartagena volvió a demostrar que es un enclave turístico único en España, un lugar donde la historia milenaria convive con un presente vibrante y un futuro que se abre paso con fuerza. En la inauguración del XX Congreso de Hoteleros Españoles, la alcaldesa, Noelia Arroyo, puso sobre la mesa una verdad incontestable: invertir en Cartagena no es solo una oportunidad, es una decisión estratégica para cualquier marca hotelera que aspire a crecer en un destino con alma, demanda y proyección.
Arroyo defendió que la ciudad está preparada para dar un salto de escala, y lo hizo ante los principales líderes del sector reunidos en El Batel bajo el lema “Cuidamos el destino”. Su mensaje fue claro: Cartagena necesita más hoteles no para competir entre sí, sino para poder acoger los grandes eventos que ya llaman a su puerta. En una ciudad donde el atractivo cultural, patrimonial y costero convive en unos pocos kilómetros, ampliar la capacidad de alojamiento no es un lujo, sino el motor que permitirá consolidar un turismo profesional y de congresos que busca plazas, servicios y un entorno con carácter propio.
La alcaldesa recordó que el municipio aún tiene un amplio margen de crecimiento hotelero y que esta falta de camas limita la captación de reuniones de gran formato. Aun así, el Ayuntamiento trabaja para derribar barreras: en el casco histórico, donde se desea la implantación de nuevos establecimientos, el impuesto de construcción es mínimo y existen ayudas específicas si aparecen restos arqueológicos—una posibilidad real en una ciudad donde cada piedra puede contar veinte siglos de historia.
Los propios hoteleros de Cartagena coinciden en este diagnóstico. La competencia, en este caso, es bienvenida porque fortalece el destino. Cuantos más hoteles, más capacidad para atraer congresos, visitantes internacionales y turistas que hoy miran hacia Cartagena con curiosidad, pero mañana podrían hacerlo con fidelidad.
La consejera de Turismo, Carmen Conesa, reforzó esta idea apelando a la resiliencia del sector y a la necesidad de una alianza sólido entre instituciones y empresas. La Región de Murcia, dijo, es un ejemplo de adaptación y visión de futuro, y Cartagena es su escaparate más potente.
En esa misma línea, Bartolomé Vera, presidente de Hoy Tú, celebró que la ciudad sea sede de este encuentro nacional que reúne a la gran familia de la hostelería española. Para él, Cartagena es un punto de encuentro natural para un turismo que debe beneficiar tanto a la sociedad como al entorno, un equilibrio que la ciudad lleva años trabajando con convicción.
Por su parte, Jorge Marichal, presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos, puso en valor la hotelería como rostro visible de la Marca España. Innovación, digitalización y cuidado del destino fueron sus palabras clave, tres pilares que encajan a la perfección con lo que Cartagena ofrece y necesita.
Durante los próximos días, el congreso profundizará en sostenibilidad, talento, innovación y los retos que marcarán la próxima década. Pero el mensaje que sobrevuela cada intervención es evidente: Cartagena está lista. Lista para crecer, para recibir a las grandes cadenas hoteleras y para consolidarse como uno de los destinos más singulares del país. Un lugar donde el Mediterráneo abraza un patrimonio incomparable y donde la inversión no solo es rentable, sino inspiradora.
Las marcas hoteleras que apuesten hoy por Cartagena no solo estarán ampliando su catálogo: estarán entrando en una ciudad que pisa el futuro con paso firme, segura de su valor y consciente de que su mejor etapa turística está aún por escribirse. Y lo hará con quienes decidan acompañarla.
