Hay noches que parecen escritas para permanecer en la memoria colectiva, y este viernes 28 de noviembre será una de ellas. Los actos conmemorativos por el centenario de la llegada de la Santísima Virgen de la Piedad a Cartagena culminan con ¡Con alma!, un espectáculo concebido para emocionar desde el primer acorde hasta el último suspiro. El auditorio El Batel abrirá sus puertas a las 21:00 horas para recibir un concierto sinfónico coral que reunirá a la Orquesta Sinfónica de Cartagena y a la Coral Discantus en un proyecto que trasciende lo musical y penetra en lo profundamente identitario. Las entradas ya se encuentran disponibles tanto en la taquilla del auditorio como en la web del espacio cultural.
El concejal delegado de Cultura, Ignacio Jáudenes, lo define como un evento “muy especial”, y no exagera. La cita no solo celebra el siglo transcurrido desde que la imagen creada por José Capuz llegara a la ciudad, sino que propone un recorrido emocional por la historia cultural y social de Cartagena. Música, teatro, danza y poesía se entrelazarán para rendir homenaje a una devoción que ha marcado generaciones. Jáudenes subraya que la propuesta reúne a creadores locales de enorme talento y reivindica “la emoción y sensibilidad que provoca la Virgen de la Piedad” en el corazón de la ciudad.
El director de la Orquesta Sinfónica de Cartagena, Leonardo Martínez, destaca que el programa abraza desde piezas clásicas —como la Séptima Sinfonía de Beethoven o el Coro de Peregrinos de Wagner— hasta composiciones emblemáticas de la Semana Santa cartagenera. El objetivo es claro: tocar el alma del público. Entre esas obras destaca la adaptación sinfónica de Promesa, la marcha procesional de José Alberto Pina estrenada la pasada Semana Santa, una de las joyas de la velada según explica José Javier Inglés, responsable artístico de la Agrupación de Portapasos Promesas de la Virgen de la Piedad. Él mismo detalla que el hilo conductor del espectáculo será unir, a través del arte, la historia de la ciudad con las emociones y compromisos que cada Lunes Santo renuevan miles de promesantes.
La Coral Discantus, dirigida por Ángel Luis Carrillo, se suma también con gratitud y entusiasmo. Carrillo destaca el cariño y la entrega de la Agrupación de Portapasos y de la Cofradía Marraja hacia Cartagena. Asegura que Con alma es una oportunidad única para devolver ese afecto desde la música, y augura un concierto “inolvidable”.
El proyecto, sin embargo, va más allá del sonido. La escena, dirigida por Alfredo Ávila, propone un diálogo entre las disciplinas artísticas que conforman la identidad cartagenera. El director de la Escuela Municipal de Teatro de Cartagena lo define como un espectáculo en el que teatro, danza, música y poesía se funden con la historia de la ciudad para crear una experiencia total.
En el reparto artístico figuran nombres tan reconocidos como la actriz Raquel Torres, los actores Pedro Segura y Manolo Llamas, el poeta Simón Hernández Aguado, la voz de Maribel Castillo, el músico Joaquín Montoya —mitad del mítico dúo Azul y Negro—, el grupo de danza de Mari Carmen Baños y la aportación creativa de los músicos Pedro Cánovas e Ibán Huertas. Como colofón, el pregonero de la Semana Santa 2025, Gonzalo Wandosell, participará de forma especial, subrayando el carácter simbólico y profundamente emocional del acto.
Cartagena se prepara así para una noche que no solo conmemora un centenario, sino que celebra un legado vivo. Con alma no es un espectáculo: es un abrazo colectivo a una devoción que ha acompañado la esencia de la ciudad durante cien años. Y, como toda obra destinada a perdurar, promete resonar mucho más allá de las paredes de El Batel.










