La Comisión Informativa de Hacienda e Interior del Ayuntamiento de Cartagena ha dado un nuevo paso en la tramitación de la futura Ordenanza reguladora de la instalación de quioscos en bienes de dominio público y en espacios contiguos de la vía pública. Lo ha hecho con un dictamen favorable que refleja, una vez más, la división política en torno a una norma que el Gobierno municipal presenta como una oportunidad para revitalizar estos negocios tradicionales, pero que la oposición considera aún inmadura y necesitada de mayor consenso.
La sesión, presidida por el concejal del área, Ignacio Jáudenes, se saldó con el respaldo de los grupos municipales del Partido Popular y VOX, mientras que MC Cartagena, PSOE y Sí Cartagena votaron en contra. Estos últimos defendieron la necesidad de frenar la aprobación inicial para abrir un proceso más profundo de diálogo con los actuales titulares de quioscos, tanto los 18 que están en funcionamiento como los 37 que cuentan con licencia, pero permanecen cerrados. A su juicio, cualquier regulación debe partir de un acuerdo sólido que garantice la viabilidad económica de estos establecimientos y la continuidad de las actividades que ya desarrollan.
Desde el Gobierno local se respondió que ese diálogo ya se ha producido y que fruto de él se han incorporado diversas modificaciones al texto inicial. No obstante, se insistió en que el proceso no está cerrado y que será durante el periodo de información pública y presentación de alegaciones, tras la aprobación inicial, cuando se intensifique el contacto con los interesados para seguir mejorando la norma.
Antes de este dictamen, la Comisión había rechazado la propuesta de retirada de la ordenanza planteada por MC Cartagena y apoyada por PSOE y Sí Cartagena, una iniciativa que volvió a quedar sin efecto por los votos de PP y VOX.
El Ejecutivo municipal defiende que la nueva ordenanza nace con la intención de dar aire a unos negocios que llevan años en declive. Para ello, amplía los usos permitidos más allá de la tradicional venta de prensa e incorpora actividades como heladería, churrería, puntos de recogida y entrega de paquetería, venta de entradas o recarga de tarjetas de transporte público. El texto también diferencia entre tres tipos de quioscos —tradicional, heladería y churrería—, cada uno con condiciones específicas, y establece concesiones por un periodo inicial de diez años, prorrogables hasta un máximo de veinte, con el objetivo de aportar estabilidad y mejorar su rentabilidad.
La sesión de la Comisión Informativa también dejó espacio para el consenso. Por unanimidad se dio luz verde al inicio de los expedientes de honores y distinciones propuestos por la Alcaldía a instancias de la Asociación de Empresarios del Polígono Cabezo Beaza. En concreto, se propone denominar “Parque de Javier Gómez-Vizcaíno” a la zona verde situada en la calle Londres y “Paseo de José Díaz” al nuevo espacio verde entre las avenidas Luxemburgo y Bruselas, como reconocimiento a la trayectoria empresarial de ambos y a su contribución decisiva al desarrollo y proyección del polígono industrial.
Así, mientras la futura ordenanza de quioscos inicia su andadura administrativa envuelta en debate político, la Comisión cerró la jornada con un acuerdo unánime que pone en valor el papel de quienes han contribuido al crecimiento económico de uno de los enclaves industriales más relevantes de la ciudad.










