A lo largo de su trayectoria, UNICEF ha demostrado ser un agente de cambio global. En 2023, esta organización proporcionó vacunas que salvaron la vida de más de 45 millones de niños, distribuyó suministros esenciales a 160 países y ayudó a 8 millones de pequeños a recibir una educación en contextos de emergencia. Con su presencia en más de 190 países y territorios, UNICEF no solo se erige como protector de los derechos infantiles, sino también como constructor de un futuro más equitativo.
En España, su historia se remonta a 1961, cuando comenzó su labor de sensibilización y captación de recursos para apoyar proyectos internacionales. Desde entonces, UNICEF España ha trabajado incansablemente para fomentar los derechos de la infancia dentro y fuera de nuestras fronteras. Personalidades influyentes del ámbito cultural, deportivo y político, como los embajadores de buena voluntad Pau Gasol y Teresa Perales, se han unido a esta causa, llevando su mensaje a todos los rincones de la sociedad española. Instituciones educativas, empresas y ciudadanos anónimos también han demostrado una solidaridad encomiable, contribuyendo con su tiempo, recursos y voz para reforzar la misión de esta organización.
Una de las iniciativas más destacadas en esta región ha sido la colaboración con ayuntamientos como el de Cartagena, en el marco del programa “Ciudades Amigas de la Infancia”, cuyo objetivo es fomentar políticas municipales que prioricen el bienestar y la participación de los niños en sus comunidades.
El municipio de Cartagena ha sido reconocido por su esfuerzo en implementar medidas que refuerzan el derecho de los niños a vivir en entornos seguros, inclusivos y sostenibles.
Además, la labor educativa en colegios e institutos de nuestra ciudad ha sido fundamental para promover valores como la solidaridad, la igualdad y la justicia social entre los más jóvenes. Las campañas de sensibilización, como las relacionadas con la crisis climática y su impacto en la infancia, han contado con una notable participación estudiantil, logrando que los cartageneros más jóvenes se conviertan en defensores activos de sus derechos y de los de otros niños en el mundo.
En estas fechas navideñas, marcadas por el espíritu de generosidad y unión, es un momento propicio para reflexionar sobre la importancia de tender la mano a quienes más lo necesitan. Colaborar con UNICEF no solo es un acto de compasión, sino también una apuesta por un mundo más justo y humano. Cada pequeño gesto suma: desde un donativo hasta el compromiso de alzar la voz por los derechos de los niños.
Que este aniversario sea una invitación para que, como sociedad, prioricemos las causas que nos unen por encima de las que nos dividen. Porque en un mundo donde aún hay niños que no tienen acceso a agua potable, educación o atención médica básica, la indiferencia no puede tener cabida.
Que el ejemplo de UNICEF nos inspire a construir juntos una sociedad más solidaria, donde la dignidad y el bienestar de cada niño sean una meta compartida por todos.
José Antonio Martínez Pérez.
Kchi.
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