El pasado 25 de octubre, el majestuoso Teatro Romano de Cartagena se convirtió en el epicentro nacional del esparto y las plantas aromáticas con la celebración del Congreso y Corro Espartero: “Esparto y aromáticas, cultivo y futuro industrial”, un evento organizado por el Ayuntamiento de Cartagena para conmemorar el sexto aniversario de la declaración del esparto como Manifestación Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de España (Real Decreto 295/2019, de 22 de abril, publicado en el BOE).
El congreso fue inaugurado por el concejal de Patrimonio y Vivienda, Pablo Braquehais, quien subrayó la importancia de preservar los oficios tradicionales vinculados al esparto y, al mismo tiempo, apostar por su aplicación en nuevos sectores productivos.
“El esparto forma parte de nuestra historia, de nuestra tierra y de nuestra identidad. Apostar por su futuro es apostar por un modelo de desarrollo sostenible y arraigado en nuestras tradiciones”, afirmó Braquehais en su intervención.
Con estas palabras, el concejal sintetizó el espíritu de una jornada que logró reunir a expertos, artesanos, investigadores, arquitectos, empresarios del sector de las aromáticas del noroeste, representantes de empresas locales como Talasur, la Federación Española de Montañismo y técnicos forestales de la CARM, llenando por completo el aforo del Teatro Romano con 80 asistentes.
A lo largo del día, el congreso se convirtió en un espacio de reflexión y diálogo sobre el presente y el futuro del esparto y las plantas aromáticas, analizando su enorme potencial como motores de desarrollo económico, medioambiental y cultural en el sureste peninsular.
Uno de los momentos más emotivos de la jornada fue el homenaje a María Isabel de Arteando, una vida dedicada al arte del esparto, cuya labor artesanal fue reconocida con una distinción especial. Su nombre resonó entre aplausos y emociones, como símbolo del respeto hacia quienes mantienen viva esta sabiduría ancestral.
El Congreso y Corro Espartero ofreció también ponencias técnicas, mesas redondas y una muestra artesanal, donde los asistentes pudieron disfrutar de demostraciones en vivo de trenzado, confección y nuevos proyectos que apuestan por la modernización del sector sin perder su esencia tradicional.
Durante el encuentro se destacó el valor del esparto no solo como símbolo del patrimonio cartagenero, sino como material ecológico, resistente y versátil, con aplicaciones que van desde la construcción sostenible hasta el diseño, la biotecnología y los aislamientos naturales. Además, se abordaron las oportunidades que ofrecen las plantas aromáticas y medicinales para la diversificación económica en el medio rural, presentando tres ejemplos de emprendimiento en la zona que demuestran que tradición e innovación pueden caminar de la mano.
Este impulso se enmarca dentro del proyecto Spartaria, que cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU.
Con iniciativas como esta, Cartagena reafirma su papel como referente nacional en la defensa del patrimonio cultural del esparto y abre una ventana de futuro para un material que, como la propia ciudad, resiste, se adapta y renace con fuerza desde sus raíces.























