A estas alturas, todos sabemos que La Mejillonera ha cerrado por jubilación y, suponemos, echaremos de menos sus típicos platos, como las deliciosas patatas bravas, las puntillas, los bocatas de calamares y, por supuesto, esos mejillones elaborados con distintas recetas; mejillones con limón, a la escocesa, a la vinagreta, etc.
Todos perdimos algo y cientos de recuerdos vinieron a nuestras mentes. Pero no está todo perdido, todavía podemos degustar los míticos platos de aquel lugar y volver a saborear esa salsa brava tan deliciosa.
En la calle del Cañón, en la cervecería de Levante, existe un rincón en homenaje a nuestra querida Mejillonera, y es aquí donde podemos seguir disfrutando de aquella carta.
Motivados por la nostalgia de aquellos tiempos, fuimos a quitarnos el sentimiento de abandono de aquellos sabores y pedimos, para empezar, esas inolvidables patas bravas.
Seguidamente, no podía faltar la ración de mejillones al vapor con limón, plato obligatorio. También, pedimos una ración de mejillones a la escocesa, con ese toque picante que los caracteriza y los hace irresistibles.
Por último, pedimos un salpicón de pulpo que invitaba a no dejar nada sobre el plato. Un pulpo laminado y frio con una buena vinagreta. Un plato fresco y dinámico. Todos ellos acompañados de unos maravillosos tanques de cerveza.
Críticos de Cocina
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