El Estadio Municipal Cartagonova vuelve a estar en el punto de mira, esta vez por la necesidad de poner orden en algo tan básico como son sus aseos y el mantenimiento general de la instalación. El concejal de Deportes, José Martínez, ha supervisado personalmente los trabajos que se están acometiendo en el recinto, consciente de que las críticas de los aficionados no han sido pocas. En las últimas semanas, muchos usuarios del estadio se habían quejado del mal estado de los baños, de la falta de limpieza y de un mantenimiento claramente insuficiente. Las protestas subieron de tono cuando circuló por redes sociales la imagen de un aseo con restos de defecaciones y gusanos blancos en la taza, una estampa que avergonzó a propios y extraños y que ha obligado al Ayuntamiento a reaccionar con rapidez.
Los trabajos actuales se centran, precisamente, en los baños. Una brigada de funcionarios municipales está realizando pequeños arreglos en las instalaciones, mientras que otra brigada de Hidrogea revisa cisternas y lavabos en todos los aseos. A su vez, la empresa de limpieza ha reforzado el servicio con seis trabajadores más, que además tendrán la responsabilidad de revisar previamente el estado de los baños antes de cada encuentro del FC Cartagena. De manera paralela, Martínez ha adelantado que ya se tramita la contratación de una empresa para renovar cuatro aseos en la zona de fondo norte alto, una actuación necesaria para que los aficionados puedan contar con unas instalaciones dignas.
No solo los baños se están beneficiando de estas tareas. El graderío ha sido objeto de reparaciones en más de 70 butacas que habían quedado destrozadas tras el último partido, y se ha pintado parte de la fachada exterior que había sufrido actos vandálicos. Incluso la sala de prensa ha recibido arreglos, en un intento por dar al Cartagonova un aspecto más presentable. Son intervenciones que llegan tarde, todo hay que decirlo, pero que al menos parecen encaminadas a cortar de raíz la mala imagen que estaba proyectando un estadio que es el corazón futbolístico de la ciudad.
Así, mientras el equipo lucha en el campo por defender sus colores en la tercera categoría del fútbol español, en las gradas y sus alrededores se libra otra batalla menos vistosa pero igual de importante: la de mantener el Cartagonova limpio, cuidado y a la altura de lo que los aficionados merecen. Porque al final, ir al fútbol no debería convertirse en un suplicio cada vez que alguien necesita pasar por el baño.
