El Festival Internacional de Cine de Cartagena vuelve este sábado a levantar el telón, y lo hace con ese pulso sereno y mirar atento que lo han convertido, año tras año, en una de las citas culturales más queridas de la ciudad. A las 20:00 horas, el Auditorio El Batel recibirá la 54 edición con la proyección de Father Mother Sister Brother, la última obra del siempre enigmático Jim Jarmusch, un director que ha hecho de lo minimalista una forma de revelar lo esencial. Su cine, atravesado por músicas que piensan —rock, jazz, blues— y por personajes que viven en el filo silencioso de lo cotidiano, promete inaugurar el festival con una hondura particular.
La película, ganadora del León de Oro en Venecia 2025, reúne a un elenco que por sí solo ya impone: Cate Blanchett, Adam Driver, Tom Waits, Charlotte Rampling, Vicky Krieps, Mayim Bialik o Sarah Greene. Con ellos, Jarmusch dibuja un drama dividido en tres actos, tres geografías y tres miradas que giran alrededor de un mismo latido: el reencuentro de unos hermanos adultos que arrastran años de distancia, silencios y heridas mal cerradas. En Estados Unidos se desvela “El Padre”, en Dublín se respira “La Madre” y en París se entrelazan “La Hermana Hermano”, como si cada ciudad ofreciera un ángulo distinto de una misma verdad familiar.
El domingo, la gran pantalla de El Batel se abrirá a otro tipo de viaje. A las 11:00 horas llegará Hopper y el secreto de la marmota, una aventura animada de origen belga que propone a los más pequeños —y también a los no tan pequeños— un salto a un mundo donde un héroe mitad pollo mitad liebre persigue una marmota legendaria capaz de alterar el tiempo. Una búsqueda llena de humor, peligros y compañeros peculiares, como una mofeta maestra de artes marciales o una tortuga tan lenta como afilada en comentarios.
Más allá de las proyecciones, el festival extiende su territorio a otros espacios de la ciudad. En el Centro Cultural Ramón Alonso Luzzy ya puede visitarse Último pase, un ensayo visual de Salvi Vivancos con encuadernación de Pepo Devesa que invita a pensar en cómo consumimos las imágenes cinematográficas, cómo se transforman y cómo nos transforman. La muestra permanecerá abierta del 21 de noviembre al 15 de enero, convirtiéndose en un refugio perfecto para los que buscan seguir pensando el cine más allá de la butaca.
Toda la programación completa del FICC está disponible en la web oficial del festival, para perderse, encontrarse y, como cada año, dejarse llevar por esa forma tan particular que tiene Cartagena de acoger al cine: con paciencia, con cariño y con la certeza de que cada historia proyectada es también, de algún modo, un espejo de la nuestra.







