La seguridad ciudadana se ha convertido en uno de los ejes estratégicos del actual mandato municipal en Cartagena. Así lo reflejan las cifras y los proyectos en marcha anunciados por el concejal del área, José Ramón Llorca, que sitúan por encima de los dos millones de euros la inversión del Ayuntamiento de Cartagena en nuevas dependencias policiales a lo largo de la legislatura.
El despliegue de infraestructuras comenzó en 2025 con la apertura del cuartel de Cuesta Blanca, una instalación que permitió reforzar la presencia policial en la zona oeste del municipio y elevar a nueve el número total de dependencias operativas. A este avance se suma ahora el cuartel de Los Dolores, actualmente en construcción, con un presupuesto de 600.000 euros y previsión de entrada en funcionamiento en el verano de 2026, ampliando así la cobertura y la capacidad de respuesta en uno de los núcleos más poblados del término municipal.
El siguiente gran paso llegará con el nuevo cuartel de La Aljorra, proyectado en el antiguo colegio de la diputación y cuyo inicio de obras está previsto para 2026. Esta instalación no solo dará servicio directo al entorno rural, sino que se convertirá en base del Grupo Operativo Especial de Seguridad Ciudadana, reforzando el dispositivo de intervención en todo el municipio. El proyecto cuenta con una subvención autonómica de 430.000 euros, a la que se sumarán 200.000 euros consignados en el presupuesto de 2026, mientras que el grueso de la inversión, hasta alcanzar los 1,25 millones de euros, se ejecutará en 2027 al tratarse de una actuación plurianual.
Paralelamente a la mejora de las instalaciones, el Ayuntamiento ha apostado por el refuerzo tecnológico como herramienta preventiva. La red municipal de videovigilancia cerró 2025 con 300 cámaras operativas y se ampliará hasta rozar las 400 a lo largo de 2026, acompañada de un contrato específico de mantenimiento valorado en 210.000 euros. Desde el área de Seguridad Ciudadana insisten en que estos sistemas no sustituyen la labor del policía de barrio, pero sí multiplican la capacidad de observación y facilitan la toma de decisiones tanto en materia de seguridad como de tráfico.
El plan incluye además la actualización del equipamiento policial y de los medios de seguridad vial, con la sustitución del vehículo de atestados, la mejora de los sistemas de comunicación y la incorporación de tecnología vinculada al control del tráfico. A ello se suman unidades especializadas como drones, unidad canina, unidad acuática y un grupo de seguimiento de redes sociales, así como el refuerzo de los medios acuáticos y del grupo especial de seguridad ciudadana.
En el ámbito de los servicios, el contrato de Salvamento en Playas experimentará un incremento anual de 300.000 euros hasta alcanzar los 1,5 millones, reforzando la seguridad durante la temporada estival. En recursos humanos, la Policía Local cuenta actualmente con 311 agentes en activo y se prevén nuevas convocatorias para mantener la plantilla al cien por cien, junto a la consolidación de la jefatura y el refuerzo de los cuadros intermedios, con especial atención a inspectores y subinspectores. Todo ello se apoya en una flota de 122 vehículos operativos, un 20% más que hace dos años, que evidencia una apuesta sostenida por dotar al cuerpo de los medios necesarios para responder a las demandas de una ciudad en crecimiento.
