En septiembre de 2002 terminarían las obras de la nueva sede de la Cámara de Comercio de Cartagena construida junto al mar en el paseo Alfonso XII. Y allí estuvo la sede de la Cámara de Comercio de Cartagena, la más antigua de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, constituida un 11 de julio del año 1886, hasta que un frío diciembre de 2018 tuvo que abandonar dicha sede para volver a la de la calle Conducto, quedando el edificio libre para albergar un interesante proyecto gastronómico.
Y con el tiempo, y con las dificultades que van implícitas en esta ciudad con mar, poco a poco – quizá más lento de lo esperado – el viejo edificio situado en uno de los lugares más emblemáticos y deseados de la ciudad se convertiría, tras una profunda remodelación, en el espacio gastronómico cuarentaytrés. Un complejo dedicado a la gastronomía y eventos al que, un día, fuimos a comer.
El restaurante, en la planta baja, dispone de un elegante y acogedor salón interior además de una terraza con vistas al mar. Nosotros, decidimos comer en la terraza. La terraza es sencilla pero elegante, tranquila y acondicionada.
Para empezar, pedimos un aperitivo cuarentaytres compuesto por diversos productos del Campo de Cartagena, ideal para abrir boca mientras disfrutas de este original aperitivo con una buena copa de vino. El contenido exacto del aperitivo vamos a dejarlo oculto para que podáis descubrirlo cuando vayáis al restaurante.
Como entrante, pedimos un anticucho de pulpo. El anticucho es un plato tradicional de la gastronomía peruana, sin embargo, el plato tradicional normalmente se prepara con carne de res, soliendo utilizar el corazón. En este caso se utiliza una pata de pulpo que va condimentada y aliñada para después pasarla a la parrilla, dejando un sabor ahumado y textura realmente extraordinaria. La pata se sirve sobre patata dorada que complementa perfectamente el plato. Otra forma más de probar el pulpo y, como siempre, magnífico.
Ya como platos principales, pero con la filosofía de todo al centro, pedimos un lenguado a la brasa con salsa Menunière, almendras fritas y cremoso de almendras crudas. Plato de gran sabor y cremosidad donde la cocción del pescado mediante brasa le da el característico sabor a ahumado y la salsa le da una suavidad y sabor que combinan a la perfección.
Seguimos con los productos de mar y pedimos un sashimi de ventresca de atún rojo con chimichurri asiático. Por supuesto todo el atún rojo del restaurante proviene de la empresa cartagenera Fuentes. Solamente hay que fijarse en la presentación del plato para darse cuenta de que lo que vas a comer es una auténtica delicia. El sabor de atún junto al mejunje del chimichurri hace que las papilas gustativas bailen de felicidad. De las mejores versiones de sashimi que, hasta el momento, hemos probado. Sin duda, una buena elección.
No salimos del atún para probar otra de las maravillas que Cuarentaytrés crea con este pescado criado en las costas de Cartagena. Hablamos de los dados de atún rojo picante. Maravillosos. Un plato meloso con ese toque de picante adictivo que hace que necesites comer un dado tras otro. Plato fresco, sabroso y creativo.
Antes de poner punto final a esta fabulosa experiencia en uno de los rincones más impresionantes de Cartagena, como es su puerto natural, nos pasamos a la carne. Pedimos un solomillo de vaca y salsa périgord, salsa que debe su nombre a la región francesa de Périgord, famosa por sus trufas. La carne, cocinada al punto bajo, tenía un sabor exquisito donde la salsa jugaba un buen papel en el conjunto del plato. Completaba con una pequeña fuente de deliciosos pimientos del piquillo.
Como postre pedimos Flan de Nata del maestro Alfonso ortega y el postre llamado chocolate. Como una imagen vale más que 1000 palabras, os dejamos las fotos de dichos platos para que podáis ver el tipo de postres que podemos encontrar aquí.
Además del postre, no podíamos irnos sin probar el café insignia de nuestra ciudad y que, precisamente, uno de sus principales ingredientes es el Licor 43. El Asiático está impecablemente presentado, respetando al milímetro las cantidades de ingredientes que componen el popular café cartagenero. Como punto negativo, que nada tiene que ver con sabor y elaboración, diremos que el precio del Asiático se escapa de lo normalmente establecido para nuestro café. 3,75€ por un Asiático es un disparate, ya que no es un café coctel, ni un café premium, ni nada por el estilo. Es un café clásico de nuestra ciudad, pudiendo encontrarlo en todos los bares que ofrezcan café.
Está claro que el precio del Asiático debe ir acorde al restaurante. Factores como la calidad del restaurante, ubicación, etc. harán que los precios en general suban o bajen, pero dentro de unos límites. En cualquier caso, el Asiático, buenísimo.
Cuarentaytrés nos ha gustado mucho, ya no solo por la comida que ofrece, sino también por el lugar donde se encuentra, inmerso en la dársena de Cartagena, junto a la muralla de Carlos III. Si os pasáis por aquí, no os olvidéis de visitar la tienda. Os sorprenderá.
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