Hace unos años, en uno de nuestros artículos, hablábamos de la vinculación existente entre las ventas y la España romanizada y de cómo con el paso del tiempo se han convertido en lo que son hoy en día. En resumidas cuentas, entendemos que las ventas son, o deberían ser patrimonio nacional.
La realidad es diferente a nuestros deseos y vemos cómo el número de ventas va reduciéndose con el paso de los años, ya sea por alejarlas de las vías de comunicación principales o por no encontrar un relevo generacional que quiera hacerse cargo del negocio.
No obstante, todavía quedan muchas ventas a lo largo y ancho de nuestra extensa comarca, la del Campo de Cartagena que cuenta con una gastronomía singular y única donde los productos de campo combinan a la perfección con sus dos mares.
Aquel día, con ganas de comer en una venta, acabamos sentándonos a la mesa de la Venta el Miedoso, situada a orillas de la carretera de La Puebla, en el término municipal de Torre Pacheco a escasos metros de la frontera con el de Cartagena
Para empezar y abrir boca, pedimos un plato de embutido del Campo de Cartagena. El embutido que hay por estos lares es sencillamente increíble. Cierto que no puede compararse a los embutidos que podemos encontrar en tierras extremeñas o salmantinas, ellos con sus ibéricos juegan en otra liga, pero el embutido de aquí atrae y es de una calidad superior.
Pedimos también un plato de calamares a la romana. Prácticamente en todas las ventas de esta comarca encontrarás platos del mar. La vinculación y la cercanía al mediterráneo y al mar menor facilitó desde los inicios una gastronomía basada en productos de mar en combinación, por supuesto, con todo lo que esta fértil tierra ofrece también.
Los callos con garbanzos son un plato imprescindible en cualquier venta que se precie y aquí, en la Venta el Miedoso, no podía ser menos y ofrece callos con garbanzos a sus comensales. Plato sabroso y sutilmente picante, con ese peculiar sabor especiado que deja una sonrisa al afortunado cliente que los ha pedido.
Íbamos acompañados de niños y, para ellos, pedimos un plato combinado de pechuga de pollo rebozada, huevo frito y patatas. Un plato muy completo e ideal para niños pequeños y no tan pequeños que asegura un éxito en conseguir que los más peques coman bien.
Terminamos con un asado de cordero: Jugoso de carne tierna y patatas con un sabor sublime. Asado de venta de la de toda la vida donde cuidan los tiempos de cocción de los asados que se hacen sin prisa, para después estar increíblemente sabrosos. Buena elección.
Luego hubo tartas de postre, natillas y algún que otro café. La cuenta fue de 78€, 4 comensales.
La Venta el Miedoso es una venta especializada en asados, guisos, conejos al ajillo y todos esos platos típicos de nuestra tierra. Es una venta clásica donde da gusto comer en ella.
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