En la céntrica calle Canales, haciendo esquina con la cartagenera calle de La Palma, encontramos la comercializadora de Ricardo Fuentes donde podemos encontrar todos sus productos, pero lo mejor de todo es que podemos degustar los mismos sentados a modo de bar.
Este concepto de bar siempre nos ha llamado mucho la atención. Es por este motivo por el cual aquella noche entramos en el local y degustamos los siguientes platos.
Por supuesto y, como no podía ser de otra manera, empezamos con un buen plato de tomate con bonito. A estas alturas, poca gente no habrá probado esta combinación y aquí no vamos a descubrir, ahora, la salazón de bonito ya que llevamos haciéndolo por estas tierras desde hace miles de años. Lo que sí diremos es que el tomate estaba de miedo y el bonito tierno y carnoso; en definitiva, un plato sencillo y delicioso.
Continuamos con unas zamburiñas a la plancha. Estos bivalvos nos encantan, son un bocado muy sabroso que siempre estamos dispuestos a comer. Nos ofrecieron unas gyozas de pollo que aceptamos probar de buen gusto. Fritas y acompañadas de la característica salsa de chile dulce, estas gyozas, un poco diferentes a las que podemos encontrar en cualquier restaurante japonés, estaban bien, pero es plato prescindible, siempre en comparación con las alternativas que aquí hay, como por ejemplo, el siguiente plato.
Un buen plato de pulpo a la cartagenera fue el siguiente plato en llegar a la mesa. Una de las ventajas de vivir en una ciudad costera, a parte por supuesto de vivir junto al mar, es la gran variedad de formas de cocinar el pulpo. Y lo sorprendente es que en cada una de ellas el cefalópodo está buenísimo. Sin embargo, el pulpo a la cartagenera tiene, para nosotros, algo especial; algo adictivo que nos hace elegirlo entre otras opciones; no sólo por ser un plato autóctono, sino por sabor tan característico que le da su magnífico aliño. Ni que decir tiene que el pulpo estaba a la altura de las expectativas.
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Cerramos la velada con un manjar del atún. Pedimos un sashimi de ventresca que nos dejó en el séptimo cielo. Sin ningún tipo de duda, si decides tomar algo aquí, pide este plato. También pedimos un encebollado de bacalao que estaba sorprendentemente bueno.
Ricardo Fuentes de la calle Canales es un sitio que nos ha sorprendido para bien. Ha sido una experiencia muy positiva. Lugares como este enriquecen la oferta gastronómica de la ciudad ofreciendo un tapeo basado en sus productos de tienda. Repetiremos.
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