En la plaza de San Francisco, debajo de uno de los grandes ficus, está el local La Glorieta 470. Es una especie de quiosco vanguardista, acristalado. Con muy poco espacio en el interior, pero con una gran terraza. Es un lujo sentarse a la sombra de uno de los espectaculares ficus de la gran plaza, mientras tomas algo.
Decidimos quedarnos a comer. Para empezar pedimos un montadito, en concreto un fronterizo. El primer bocado nos supo horrible, era un sabor como a pescado, a anchoas o que se yo. Desde luego no era el típico sabor a fronterizo, que es simplemente lomo con chorizo, un poco de limón y quizás un poquito de pimienta.
Las verduras a la plancha llegaron después, teníamos miedo que el problema con ese sabor desagradable del montadito fuera por el aceite, o por la plancha. Pero para nuestra sorpresa, la cosa cambió. El plato estaba compuesto por calabacín, berenjena, tomate, cebolla, espárragos y pimiento. El corte no era muy regular, aunque estaban sabrosas y en su punto.
A continuación, nos pusieron un revuelto de gambas y espárragos trigueros, el huevo estaba demasiado cuajado, cosa que particularmente prefiero, pero entiendo que haya gente que prefiera el huevo menos hecho. En general el plato estaba bastante bien. Se dejaba comer.
Descubre Cartagena. Una ciudad con mar
Terminamos con un calamar plancha. El calamar estaba en su punto, con salsa verde por encima.
El servicio, estupendo. Rápidos y atentos.
Quitando el fronterizo, por lo demás bien. Está ubicado en un lugar fantástico de la ciudad, en el mismo lugar que lo estaba, en su día, el Foro cuando nos conocían como Cartagonova. Os dejamos un enlace a su página de Facebook.
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