La segunda edición de Upworking Azul volvió a demostrar este puente de diciembre que el litoral de Cartagena no entiende de temporadas bajas. Entre el 6 y el 8 de diciembre, un total de 850 personas participaron en una amplia programación de ocio y deporte diseñada para mostrar que la costa cartagenera es un espacio vivo, dinámico y lleno de oportunidades durante todo el año. La iniciativa, impulsada por la Agencia de Desarrollo Local y Empleo (ADLE), forma parte de su estrategia para fortalecer el tejido empresarial vinculado al turismo y activar la empleabilidad mediante la creación de sinergias reales entre empresas y ciudadanía.
Este año, Upworking Azul ofreció 22 actividades distintas organizadas por 18 empresas especializadas en los ámbitos náutico, deportivo, cultural y de aventura. La respuesta fue inmediata: las inscripciones, disponibles a través de la web municipal, se agotaron en cuestión de minutos, un indicador claro del interés creciente que despierta la propuesta. Nueve enclaves del litoral de Cartagena se convirtieron en escenarios de experiencias que combinan deporte, naturaleza y cultura, reforzando el carácter del evento como una herramienta de dinamización económica y un escaparate para el talento local.
La oferta invitaba a sumergirse en la diversidad del paisaje costero. Desde rutas en kayak y paddle surf en Cabo de Palos, La Manga y Playa Honda, hasta clases de WingSUP pensadas para quienes daban sus primeros pasos en los deportes de viento. Los bautismos de buceo, realizados en fondos tan singulares como los de Cabo de Palos, La Azohía o Isla Plana, permitieron descubrir la riqueza subacuática que convierte a Cartagena en un referente para los amantes del mar.
Quienes preferían propuestas más completas pudieron adentrarse en rutas de senderismo y navegación, como los recorridos por Cabo Tiñoso o las salidas interpretativas por el Parque Regional de Calblanque. El agua volvió a ser protagonista con actividades como el dragon boat, la navegación en velero o el remo tradicional en faluchos del Mar Menor. A todo ello se sumó una vertiente cultural que llevó a los participantes a conocer el Faro de Cabo de Palos, las Salinas de Marchamalo o Cartagena desde el mar a bordo del barco turístico.
La organización ha contado además con un completo reportaje profesional de fotografía y vídeo que recoge los momentos más especiales del evento, ofreciendo a los asistentes un recuerdo visual a la altura de la experiencia vivida. De igual modo, se ha animado a participantes, empresas y colaboradores a compartir sus imágenes en redes sociales bajo las etiquetas #UpworkingAzul y #AzulADLE, contribuyendo así a la difusión de un proyecto que, edición tras edición, refuerza el vínculo entre el mar, la economía local y el espíritu activo de Cartagena.
Upworking Azul no solo suma participantes: suma posibilidades, posiciona al municipio como referente en turismo activo y convierte cada actividad en una puerta abierta a nuevas oportunidades laborales y empresariales. Un puente que, una vez más, ha unido a Cartagena con el horizonte azul que la define.
