miércoles, octubre 15, 2025

Virgen de La Caridad.

Más del autor

Últimos artículos

Hoy Cartagena se viste de esperanza,
hoy los pasos son rezos encendidos,
y en la plaza donde el alma no descansa
florecen corazones agradecidos.

Hoy no importa el credo ni la pena,
ni si el alma va rota o florecida,
porque ante ti, Señora cartagenera,
se entrega sin reservas toda la vida.

Te traemos lo mejor que cultivamos:
rosas, lirios, claveles, azucenas…,
pero hay un ramo oculto entre las manos,
el de las cicatrices y las penas.

Porque tú, Madre y Reina marinera,
no exiges oro, incienso ni riqueza,
solo un alma sincera y verdadera
que te ofrezca sus dudas con nobleza.

Y allí vamos, costumbre que no muere,
ni el tiempo, ni la lluvia la apacigua:
una madre con su hijo que no duerme,
un anciano con su fe hecha de migas,
una niña con su trenza en primavera,
un joven que tropieza y se persigna…
todos llevan su ramo como puedan
pero todos te dan su mejor vida.

Y tú miras, Virgen de La Caridad,
con esos ojos que son puerto y cielo,
y recibes la flor de la humildad
como el más delicado terciopelo.

Eres Patrona, faro y relicario,
rosa de sal y nácar marinero,
y Cartagena entera, en su santuario,
te ofrenda lo más puro y verdadero.

No hay poesía que alcance tu grandeza,
ni palabras que abracen tu ternura,
pero en esta ofrenda va mi promesa:
amarte con fe la más pura y dura.

Cartagena a tus pies deja su canto,
y en la flor que a tu manto se desliza
va latiendo, entre pétalo y encanto,
un corazón que en ti, Virgen se eterniza.

Kchi.

(Visited 44 times, 1 visits today)
Publicidad
Publicidad

 

 

 

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí


Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad

La viñeta semanal

Noticias

Restaurantes

Hamburguesería CIRCO

Bodega Hermanos Velasco

Taberna La Tienda de Solita

Publicidad