La imagen de Cartagena como una ciudad en permanente evolución volvió a tomar forma durante la celebración del patrón de la Policía Local, San Leandro, un acto en el que la alcaldesa Noelia Arroyo puso voz a un cambio silencioso, pero profundo: Cartagena es ya el único municipio de la Región cuya Policía Local opera con medios en tierra, en el mar, en el aire y en el ciberespacio. Un salto cualitativo que, lejos de ser un titular llamativo, dibuja una estructura de seguridad moderna, versátil y adaptada a los retos de una ciudad en constante movimiento.
Arroyo aprovechó la ceremonia celebrada este viernes 15 de noviembre para subrayar el valor de una especialización que ha multiplicado la capacidad operativa del cuerpo en apenas una legislatura. En ese tiempo, la plantilla del Grupo Especial de Seguridad Ciudadana se ha duplicado y se han incorporado unidades que hasta hace poco parecían ciencia ficción: la acuática, la de drones, la canina y un equipo destinado al seguimiento de redes sociales. Un cuarteto de herramientas que permite controlar la costa, observar a vista de pájaro, trabajar sobre el terreno y rastrear amenazas en el entorno digital. “Un despliegue integral”, resumió la alcaldesa, capaz de detectar, prevenir y actuar allí donde aparece una necesidad.
Ese avance tecnológico y organizativo se complementa con un mapa policial que no deja zonas en sombra. Ya son nueve las instalaciones operativas en el municipio, con la reciente apertura del cuartel de Cuesta Blanca reforzando la seguridad en la zona oeste. El siguiente hito será el cuartel de Los Dolores, actualmente en construcción y llamado a convertirse en un centro neurálgico para su entorno. Según anunció Arroyo, estará operativo el próximo verano. Y tras él llegará La Aljorra, donde el antiguo colegio será transformado en la futura base del Grupo Operativo Especial.
La alcaldesa recordó que este esfuerzo se acomete a pesar de que ni el Ayuntamiento ni la Comunidad Autónoma tienen competencias directas en materia de seguridad ciudadana, y subrayó el apoyo financiero del Gobierno regional para la dotación de recursos y la construcción de nuevas infraestructuras. Una inversión necesaria ante la escasez de efectivos estatales en Cartagena, que obliga a la Policía Local a asumir funciones adicionales para cubrir las necesidades de los vecinos.
Actualmente, el cuerpo cuenta con 311 agentes en activo, una cifra que se mantendrá estable gracias a las convocatorias ya puestas en marcha. También se ha reforzado la estructura interna: cuadros intermedios y jefatura han sido reorganizados para mejorar la coordinación y el funcionamiento diario. En materia de equipamiento, la Policía Local dispone de 122 vehículos operativos —con capacidad para cubrir cada patrulla con los medios esenciales— y de una red de más de 300 cámaras de videovigilancia, que se ampliará hasta cerca de 400.
El comisario jefe, Pedro Moreno, aportó cifras que dimensionan ese trabajo: 37.720 intervenciones realizadas en 2025, de las cuales 12.236 fueron intervenciones informadas. A ello se suman 538 diligencias instruidas y 226 detenciones efectuadas a lo largo del año. En materia de tráfico, la Policía Local atendió 1.186 accidentes, con 333 heridos y 853 incidentes sin daños personales. Además, se abrieron diligencias por 206 delitos contra la seguridad vial y se llevaron a cabo 46 campañas específicas de prevención.
A todo este trabajo se añaden los controles de alcohol y drogas: 21 controles de alcoholemia y 11 de drogas, con un total de 238 denuncias entre ambos ámbitos, además de las 1.958 vigilancias preventivas realizadas en festejos y eventos multitudinarios. Una actividad que, según destacó Moreno, solo puede mantenerse con formación continua. Durante el último año, los agentes han recibido cursos de primeros auxilios, violencia de género, reconstrucción de accidentes, absentismo escolar, defensa personal, normativa marítima, operación de drones o trabajo con perros, entre otras especialidades.
El consejero de Presidencia, Marcos Ortuño, recordó también la estrategia regional de Seguridad impulsada por el Gobierno de López Miras, dotada con 120 millones de euros y orientada a alcanzar los 3.000 agentes de Policía Local en la Región. Ortuño reivindicó el apoyo autonómico, pero insistió en la necesidad de un mayor compromiso del Gobierno de España, competente en la seguridad ciudadana.
La festividad, suspendida el año pasado en solidaridad con los municipios afectados por la DANA, recuperó este año su carácter de homenaje. Arroyo destacó que los agentes desplazados a Paiporta recibirán el próximo 5 de diciembre las condecoraciones otorgadas por aquel ayuntamiento, un gesto que simboliza la vocación de servicio de la plantilla cartagenera más allá de sus fronteras. Durante el acto también se reconoció la labor de agentes por intervenciones destacadas, el legado de los policías jubilados y la colaboración de entidades, empresas y cuerpos de seguridad que trabajan codo con codo con la Policía Local.
La jornada, celebrada en el edificio administrativo de San Miguel, reunió a una amplia representación institucional: Policía Nacional, Guardia Civil, Fuerzas Armadas, Universidad, Justicia y mundo empresarial, además de los portavoces y concejales de la corporación municipal. Antes de la ceremonia tuvo lugar una eucaristía en Santo Domingo y, como broche final, un ágape en el Real Club de Regatas que puso el punto final a un día en el que Cartagena no solo celebró a su Policía Local: celebró una transformación silenciosa que ya está dando forma a una ciudad más segura, más preparada y más consciente de sus propios retos.







