El Ayuntamiento de Cartagena ha estrenado este pasado 15 de noviembre sus nuevos premios municipales de Comercio, un reconocimiento que nace con la voluntad de poner en valor la dedicación, la historia y la capacidad de innovación de los negocios de proximidad. La primera edición ha distinguido a cinco establecimientos con una cuantía total de 7.500 euros, repartidos a razón de 1.500 euros por cada categoría. En una ceremonia celebrada en el centro cultural Ramón Alonso Luzzy, los ediles de Comercio, Belén Romero; Participación Ciudadana, Francisca Martínez; Empleo, Álvaro Valdés; y el edil de la Corporación, Fulgencio Soto, acompañaron a los galardonados junto al director general autonómico de Economía, Alberto Sánchez.
La edil de Comercio, Belén Romero, destacó durante la gala la excelente acogida que han tenido estos nuevos reconocimientos, a los que se presentaron más de una veintena de negocios gracias a la colaboración de asociaciones y colectivos vinculados al tejido comercial. COEC, el Centro Comercial Abierto, La Milla, la Asociación de Mujeres Empresarias o las asociaciones de comerciantes de Los Belones, la calle San Fernando y el Mercado de Santa Florentina han contribuido activamente a proponer candidaturas que reflejan la diversidad y vitalidad del pequeño comercio en la ciudad. Para Romero, estos premios buscan subrayar “la entrega, la dedicación y el compromiso de quienes están siempre con los vecinos”, y consolidarse como una cita anual que celebre la identidad comercial de Cartagena y sus barrios.
Los galardones se dividieron en cinco categorías que representan diferentes valores del comercio local. En la distinción “Raíces”, Curtidos Puche fue el negocio elegido. Desde su local en la calle Canales, esta tienda familiar lleva más de cuatro décadas trabajando el cuero con un equilibrio muy singular entre tradición y adaptación. La segunda generación ha sabido actualizar la estética y el funcionamiento del establecimiento sin perder la esencia artesanal que lo ha hecho un referente para profesionales y aficionados del oficio. Su presencia constante en actividades y celebraciones locales ha reforzado su condición de patrimonio vivo dentro del panorama comercial cartagenero.
El premio “Compromiso” recayó en Librería Papelería Dante, situada en Paseo Alfonso XIII. Fundada en 1982, la librería ha crecido al ritmo de las generaciones de estudiantes y familias que han pasado por su mostrador. Su historia es también la de la superación de su propietaria, que ha convertido su condición de discapacidad en un motor de esfuerzo y sensibilidad hacia quienes necesitan oportunidades de formación o inserción laboral. Con el apoyo de su colaborador de larga trayectoria, Dante ha logrado mantener la calidez de un comercio clásico mientras se adapta a las necesidades actuales del barrio y de la comunidad educativa.
En la categoría “Leyenda del Mercado Santa Florentina”, el reconocimiento fue para Frutería Aurelia. Su historia comenzó en 1953, cuando Doña Aurelia abrió un pequeño puesto que hoy ocupa los números 45 y 46 del mercado. Tres generaciones después, el negocio continúa siendo uno de los más apreciados por su calidad, su trato cercano y su perseverancia en mantener los rasgos de identidad del comercio de mercado. La reciente remodelación de Santa Florentina no ha alterado el espíritu del establecimiento, que sigue siendo un espacio de encuentro y confianza para quienes han crecido comprando allí y para quienes llegan atraídos por su prestigio.
El premio “Ideas” distinguió a Smuytu, un proyecto joven —abierto en 2024 en la calle San Fernando— que ha sabido convertirse en un punto de encuentro para quienes buscan creatividad y consumo responsable. Su concepto, que combina la venta de productos artesanales con talleres de manualidades intergeneracionales, ha generado una dinámica comunitaria muy valorada. La apuesta por la sostenibilidad, la economía circular y la colaboración con asociaciones vecinales y centros educativos convierte a Smuytu en un ejemplo de innovación con impacto social en el entorno urbano.
Por último, el premio “Vecinos” fue para Panadería El Guitarrilla, un negocio de Los Belones que desde hace más de treinta años alimenta la vida cotidiana de esta población. La panadería, ubicada en la avenida La Fuente, ha sabido mantener la tradición artesanal mientras avanza en el relevo generacional, garantizando la continuidad de una forma de trabajar el pan que forma parte del paisaje emocional del barrio. Sus productos, su nombre y su historia familiar han reforzado su papel como punto de encuentro para los vecinos, que encuentran en el local mucho más que un comercio: un espacio donde se comparten vínculos, recuerdos y la calidad de una elaboración que honra la tradición panadera.
La gala de entrega de estos primeros premios municipales dejó la sensación de que el pequeño comercio sigue siendo uno de los pilares fundamentales de la vida urbana. Con trayectorias muy distintas, los cinco establecimientos premiados coinciden en algo esencial: representan la memoria, el esfuerzo y la capacidad de reinventarse de quienes sostienen, día a día, la identidad comercial de Cartagena





