La mañana de este martes, la Plaza del Ayuntamiento de Cartagena se convirtió en un espacio de memoria, unidad y determinación. Bajo la presidencia de la alcaldesa, Noelia Arroyo, la ciudad conmemoró el 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en un acto cargado de simbolismo y de responsabilidad pública.
Frente a una amplia representación de colectivos y asociaciones de mujeres del municipio, junto a miembros de la Corporación local y profesionales del área de Igualdad, se dio lectura al manifiesto que recordó, con solemnidad y firmeza, que la lucha contra la violencia machista exige la implicación de toda la sociedad. La concejal de Política Social, Igualdad y Familia, Cristina Mora, acompañó a la primera edil en una jornada que volvió a poner en el centro a las víctimas y a quienes trabajan a su lado.
La alcaldesa Arroyo subrayó en su intervención la importancia de no dejar solas a las mujeres que sufren violencia, recordando que la atención integral es la única vía para construir un futuro diferente. “La prevención es importante, la detección es importante, pero también es muy importante la protección y el acompañamiento”, afirmó con firmeza. Reivindicó así el papel del Ayuntamiento de Cartagena, que mantiene una labor constante a través del Servicio de Igualdad, la colaboración con Policía Local y el sistema Viogen, además de programas específicos y acciones educativas en centros escolares.
Según explicó, el objetivo es claro: estar al lado de las mujeres, devolverles esperanza en medio del miedo y ofrecerles un camino para salir de la violencia. “Nuestro deber es generar esa seguridad, esa esperanza, esa confianza que esperan todas las mujeres víctimas de violencia machista de los responsables públicos”, añadió, insistiendo en que este trabajo debe sostenerse los 365 días del año.
El acto concluyó con algunos de los momentos más conmovedores de la jornada: un minuto de silencio, la declaración institucional y un gesto simbólico que recordó a todas las mujeres y menores asesinados en lo que va de año, entre ellas dos víctimas residentes en Cartagena. Un silencio que, lejos de ser vacío, resonó como un compromiso colectivo de no dar ni un paso atrás.
El 25N vuelve a recordarle a Cartagena que la violencia machista no es un problema ajeno, sino una realidad que exige acción, sensibilidad y perseverancia. Y en este martes de noviembre, la ciudad respondió unida, con el corazón y con la voz.










