La cerveza es una de las bebidas más famosas en el mundo entero. Muchos pueblos han perfeccionado la receta hasta convertirla casi en una bebida sagrada. Se cuenta que la cerveza empezó en Mesopotamia, hace más de 7.000 años, en la región que hoy ocupa Irak. Los sumerios, una de las primeras civilizaciones, son considerados los creadores de la cerveza. Cultivaban cebada y otros cereales, y descubrieron que, al fermentar los con agua, obtenían una bebida alcohólica.
La cerveza en su variante sin alcohol se remonta a la Europa medieval. Entonces, las bebidas de poca graduación eran más baratas que la cerveza tradicional, pero más saludable que el agua (contaminada frecuentemente). La cerveza sin alcohol tuvo su primer gran éxito en Estados Unidos durante la época de la “ley seca”. Estaba prohibida la venta y el consumo de bebidas de más de 0,5 % de alcohol desde 1919 hasta 1933. Los cerveceros descubrieron que para desalcoholizar solo era necesario añadir un paso más en la fabricación. De este modo, esta versión sin alcohol se popularizó y la gran mayoría de fabricantes se adaptan a los nuevos tiempos.
Los fabricantes de cerveza velan por el cumplimiento de las normas comunitarias en materia de consumo y producción responsable, que con sus buenas prácticas y técnicas permiten garantizar la sostenibilidad medioambiental. Con una estrecha relación entre cerveza, agricultura y medioambiente, como base para el mantenimiento de los tres ingredientes esenciales de la cerveza: agua, cebada y lúpulo. Disfrutar de la vida con una cerveza y todo lo que gira en su entorno es “Cervecear“, que acompañada de una tapa de calamares, ensaladilla, tortilla o aceitunas…es disfrutar del sabor, el olor y los conocimientos asociados a una cerveza bien tirada, clave para el disfrute.
Según el conjunto de ingredientes orgánicos que compone el mosto antes de la fermentación, con excepción del agua. Su cantidad se expresa en gramos ESP por cada 100 gramos de mosto y se agrupan las cervezas en: Cervezas Sin Alcohol, Cervezas Tradicionales, Cervezas Especiales y Cervezas Extras.
El consumo de cerveza per cápita en España se sitúa en 52,8 litros por persona. Existe una caída del 4,9 % respecto al año anterior. La cerveza forma parte de la experiencia gastronómica, se consume en el 90% las ocasiones de consumo de comida y en compañía. Dos tercios de los españoles afirman consumir una media de tres cañas semanales. Sin embargo, en el pasado año España se posicionó como líder en consumo de cerveza SIN en Europa, concentrando el 25% de toda la SIN consumida en la UE. El año pasado sus ventas crecieron un 4% confirmando una tendencia sostenida que refleja una transformación en los hábitos de consumo. España continúa siendo el segundo mayor productor de cerveza de la Unión Europea, solo por detrás de Alemania, y por delante de países con gran tradición como Polonia y Reino Unido. Termino con esta reflexión: “24 horas en un día, 24 cervezas en una caja. ¿Coincidencia?
