“Había pensado tocar en este artículo la ‘púa’ que me dejó la Autoridad Portuaria de más de seiscientas ‘aurelios‘, pero me he dado cuenta de que se han cumplido tres semanas desde que volvió a aparecer el fuego en el Hospital de Santa Lucía y nadie ha dicho de de cambiar los combustibles paneles de la fachada. De acuerdo en que no hay que fumar dentro del complejo, pero la solución no se queda sólo en esa prohibición y no veo que las autoridades hayan dicho algo respecto a cambiar ese material.
¿Por qué no han abierto la boca en ese sentido?, pues porque no tienen intención de hacerlo y se justifican diciendo que el material cumple la normativa. Claro que sí, eso no lo duda nadie, pero es un material que se prohibió a partir de 2019 por ser inflamable. Me sigue costando ‘comulgar con ruedas de molino’ y no me vale esa respuesta.
José Carlos-Salcedo, arquitecto y profesor de universidad e investigador en construcción, nos explicaba hace unas fechas que el incendio ocurrido en Cartagena presenta similitudes claras con el (trágico) que tuvo lugar en Valencia, especialmente en lo relativo al comportamiento de las placas de fachada de Alucobond (polietileno+aluminio) y el sistema de fachada ventilada. En su blog se explique muy bien cómo arden realmente estos sistemas, por qué se propagan tan rápido las llamas, qué fallos constructivos suelen estar detrás, qué errores de diseño/de controles se repiten en España…,
https://uexconstruccion.blogspot.com/2024/02/el-incendio-de-valencia-nuevos.html
Es una voz más que cualificada para opinar y si dice que hay peligro es porque hay peligro por mucho que el político autonómico de turno ofrezca una respuesta que no responde al quid de la cuestión, que no es otro que actuar de forma efectiva tras los dos incendios de 2015 y 2025. No se quiere, y si no hay voluntad política, pues a rezar. Por cierto, tampoco se ha presionado desde Cartagena. Eso también debe quedar plasmado.
Ahora vamos al fumeteo. Me parece muy pobre decir que se va a prohibir furma en el complejo sanitario, pues ya estaba prohibido. Si quieren hacer algo nuevo sobre este capítulo, deberían potenciar la vigilancia y establecer sanciones o castigos. Lo otro ya ‘estaba inventado’.
Ahora, a veces hay que meter también dentro de la teoría la realidad. Por el hospital pasan miles de personas y hay cientos de trabajadores. Estoy de acuerdo en que, si no se puede fumar, no hay que fumar, pero todos sabemos que los hay que están muy enviciados y eso es también una enfermedad. Estos ‘hiper enganchados a las caladas’ harán lo imposible por fumar por muchas prohibiciones, incluso si son pacientes, pues es cierto que hay ocasiones en que los aseos de las habitaciones huelen a tabaco. ¿Por qué?, pues por eso, porque el vicio tiene mucho poder. Esa adicción también la tienen algunos trabajadores y visitantes, por lo que, pienso, que no estaría de más habilitar un espacio (aunque lo terminen llamando gueto o ‘ghetto‘) para esos dependientes y con plena seguridad de que no vaya a arder algo. Así no tendrán que fumar a escondidas u ocultando colillas donde no deben hacerlo.
Los políticos parecen acusar sólo a los fumadores, pero no ha quedado claro en la investigación. Sí es muy posible que alguno lo haya sido, pero también es cierto que el origen de las llamas está en una zona con contadores y otras dependencias.
Hacer las cosas bien cuesta dinero, pero estamos hablando de aplicar el dinero de todos para seguridad de todos. Sin embargo, lo mismo estoy que ‘la cabeza me echa humo’ y resulta que lo que digo no es lo correcto, por lo que, entonces, limitarse sólo a amedrentar a los fumadores sería ‘lo políticamente ferpecto‘.
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