El Ayuntamiento de Cartagena se dispone a dar un paso decisivo en la modernización de su gestión de residuos con el inicio, la próxima semana, de las obras de adaptación del centro de tratamiento de El Gorguel. Allí, una nueva línea específica permitirá procesar de forma diferenciada los biorresiduos, cumpliendo con las directrices estatales y europeas que obligan a la recogida separada de la fracción orgánica. El concejal de Infraestructuras y Urbanismo, Diego Ortega, subrayó que esta actuación sitúa a la ciudad en el camino que marcará el futuro del servicio.
Estas obras, adjudicadas por 5,5 millones de euros y respaldadas por una subvención de 5 millones de la Dirección General de Medio Ambiente regional, serán ejecutadas por la empresa Pavasal. El proyecto contempla la instalación de una línea de pretratamiento capaz de procesar 20 toneladas por hora, además de la adecuación de la playa de recepción, la mejora de las áreas de compostaje y la construcción de una nueva cubierta para el tratamiento biológico. La planta arrancará con capacidad para 10.000 toneladas anuales, con la previsión de duplicar esta cifra a medida que el municipio complete la implantación de la recogida separada. El contrato incluye también una planta fotovoltaica de autoconsumo de 650 kW, que reforzará la eficiencia energética del complejo.
Ortega anunció además que una nueva subvención autonómica permitirá iniciar la implantación del quinto contenedor en Cartagena, un avance que debe acompasarse al ritmo de puesta en marcha de la nueva infraestructura de tratamiento. El plazo previsto para completar las obras es de ocho meses, un calendario que marcará la hoja de ruta del nuevo sistema de recogida orgánica.
En paralelo, el Ayuntamiento ultima otro proyecto clave: el sellado del vaso 1 del vertedero de Mina Regente, también en El Gorguel. El expediente se encuentra en fase de adjudicación y fija un presupuesto base de 6,7 millones de euros, con un plazo de ejecución de cinco meses. El objetivo es clausurar definitivamente un vaso que dejó de recibir residuos en 2021. Los pliegos elevan la cifra total hasta los 7,25 millones al incorporar un programa de mantenimiento ambiental de cuatro años, dotado con 521.000 euros, destinado al control de emisiones de gases, el seguimiento de lixiviados, la conservación de la cubierta final y la supervisión de las obras de drenaje e integración paisajística.
El cierre de Mina Regente contempla una cubierta impermeable multicapa, sistemas de drenaje y una capa vegetal que permitirá la revegetación con especies autóctonas. El proyecto incluye además una pantalla verde perimetral, un camino de inspección interior y un cerramiento para controlar accesos y facilitar el seguimiento del recinto ya clausurado.
Con estos dos proyectos, Cartagena reordena por completo su mapa de gestión de residuos en un contexto normativo que limita cada vez más el vertido y exige un tratamiento separado de la materia orgánica. Se trata de una transformación de fondo, que no solo responde a obligaciones legales, sino que marca el inicio de un nuevo modelo más eficiente, sostenible y coherente con el futuro ambiental de la ciudad.










