Cuando alcancemos los 800 suscriptores, sortearemos una comida para 2 personas. Somos 780. Suscríbete.
1458402 Visitas

Restaurante LA ALACENA DE MARÍA

Getting your Trinity Audio player ready...
Publicidad
Publicidad
Solo tardarás 4 minutos en leerlo.

Loading

Publicidad

 

 

 

Estuvimos comiendo en La Alacena de María, y es que desde que abrió este pequeño restaurante en el número 24 de la calle Real, hemos querido ir. Intuíamos una comida cuidada y casera, con platos diferentes. Y no nos equivocábamos.

La decoración está enfocada al mundo de la restauración, con fotografías de grandes chefs colgadas de la pared. Nos llamó mucho la atención el prólogo de bienvenida que hay en la carta y el cual, citaremos textualmente ya que define lo que La Alacena de María es. Y del que estamos totalmente de acuerdo.

“Si existe La Alacena de María es sobre todo porque nos encanta cocinar. Y lo hacemos como siempre se ha hecho, si prisa, con productos frescos y cuidando los detalles. Como en las alacenas de nuestros mayores, en la de María (Noria) encontraremos recetas tradicionales a las que sumamos un toquecito de vanguardia.

Publicidad

Si hay una palabra que defina nuestra cocina sin duda es Honestidad.

Por eso se hace imprescindible la figura de Javier Zapata (nuestro Sumiller) y su apuesta por pequeñas bodegas productoras de vinos artesanales, para disfrutar en La Alacena o en casa.

Publicidad

Además podéis disponer de nuestros aceites y sales aromatizadas también para llevar, cursos de cocina y vinos, menús del día cuidados…

Por todo ello esperamos que disfrutes en La Alacena de María con una cocina auténtica y saludable, porque nuestra intención no es otra que hacerte sentir como en casa.”

Entrando en materia, una vez sentados a la mesa y echando un vistazo a la carta, decidimos pedir dos entrantes para después terminar con un principal.

Probamos el paté ibérico casero con reducción de Monastrell y gominolas de apio acompañado de pan de pueblo. Bajo el título hay una descripción: Delicioso Paté de Campaña elaborado con carnes nobles de cerdo ibérico, siguiendo una receta de cocina de 1925. Lo acompañaremos de un pan tradicional, una reducción pausada de Jumilla Silvano Garcia y unas gominolas caseras de apio que lo actualizan, consiguiendo una combinación de sabores redonda y original.”

Nada más ver el plato, recordamos el prólogo de la carta y vemos con claridad que es una fiel descripción a lo que aquí vamos a encontrar. Nunca habíamos probado un paté de estas características, habíamos probado otros patés caseros, pero nada parecido a esto. Los sabores son intensos y agradables.

El segundo entrante elegido fue la lasaña de espinacas y calabacín. Bajo el título reza lo siguiente: “Un plato con el que disfrutar y cuidarse al mismo tiempo. Cocinado con verduras frescas. Ligero y sabroso. Ideal para vegetarianos o para todos aquellos a los que les guste comer sano sin renunciar al sabor.”

Otra vez la presentación impecables. La lasaña estaba, como dicen, muy sabrosa. La combinación espinaca/calabacín un acierto, junto con el queso fundido que le da el toque de sabor y textura diferente.

Para terminar y como plato principal, quisimos probar el rabo de toro (ternera) con patata a la brasa y capirote y cuya descripción bajo el titulo dice lo siguiente: “Lo cocinamos a la cordobesa, sin prisas, añadiendo melosidad a la receta y un cremoso de patata a la brasa que acentúa aún más su melosidad. Lo terminamos con crocanti de Capirotes que le aporta un toque crujiente de nuestra infancia.”

No hacía falta usar el cuchillo para poder comer este plato. Muy tierno. La carne junto con el cremoso de patata le da un sabor al bocado de ensueño. No quieres que se termine. Otra vez, la presentación muy elaborada. Un plato final contundente, muy completo. Es algo, que sin ningún lugar a dudas, hay que probar.

Como postre, pedimos tarta de queso del Campo de Cartagena. Bajo el título leíamos lo siguiente: “Deconstrucción de la tarta chessecake elaborada con queso de Tallante afinado del Campo de Cartagena. Premio al mejor queso joven de España. Ligera, cremosa, intensa…”

Un postre intenso, con un sabor fuerte a queso, como nos advirtieron al pedirlo, pero muy sabroso y casero.

También pedimos un poco de fruta. La presentación de la fruta variada sorprende. Muy original.


La atención al comensal es muy cuidada, muy atenta.

Vimos que también ofrecen menú del día a un precio de 10€ de lunes a jueves y 15€ los fines de semana. Así que repetimos, pero esta vez en modo menú. Y sorpresa. Los platos igual de cuidados, hechos con la misma dedicación. El menú que nos tocó ese día nos encantó. Os dejamos un enlace a su página de facebook donde encontraréis más información de La Alacena de María

Críticos de Cocina.

Publicidad

Deja tu reseña

Puntuación

0,0
Valorado con 0,0 de 5
0,0 de 5 estrellas (basado en 0 reseñas)
Excelente0%
Muy buena0%
Media0%
Mala0%
Muy mala0%

Reseñas

No hay reseñas todavía. Sé el primero en escribir una.

 

 

(Visited 900 times, 1 visits today)
Publicidad

 

 

Descubre Cartagena. Una ciudad con mar

Publicidad

PorECU

7 comentarios en «Restaurante LA ALACENA DE MARÍA»
  1. He tenido la desgracia de ir. Cocinero a gritos con los camareros. Se le ve falsísimo, de dorar la píldora pero no sentir de verdad que le importa una mierda si te gusta, solo quiere que vuelvas. Acepta fatal las críticas, las elimina y pone más de 5 estrellas falsas para compensar. Cubiertos sucios, la cocina llena de mierda, los pasillos igual. El personal, vestido sucio, desaliñado. La comida es de lo más normal del mundo, no tiene nada nuevo, ni aporta nada que no hayamos comido. Usa ingredientes clásicos, decora en exceso con recarga, con una decoración “inútil”. La decoración del local es nula., como una habitación de adolescente o un garaje con fotos. No me ha gustado el ambiente en absoluto. No entiendo las fotos de grandes chefs en semejante sitio: como poner una foto de Arzak en McDonalds. 100% seguro que ninguno de esos chefs quiera tener su foto en este sitio.

  2. Buena cocina en buen ambiente. La comida sabrosa y elaborada, y si hay que ponerle un pero sería que el menú del día puede quedar un poco escaso para alguien que sea “comiente”, pero tampoco se puede pedir más a precio y a calidad, 5 estrellas.

  3. Buenas a todos, fuimos de a cenar y la comida estaba muy buena pero era como cenar en 7 años en el Tíbet, nos sorprendió que no tenían puerta en el local, con lo cual un día de invierno a 4 grados en la calle pues la cena se hizo algo incomoda, el pan estaba muy bueno tan bueno que nos cobraron 12 euros, porque alguno repitió y ojo éramos 4 personas, por cierto el vino que nos ofrecieron buenísimo.
    Volvería a ir, Sí , pero si ponen puerta en el local y cambian su filosofía con el cobro del pan, sino …

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Traduce a otros idiomas
Publicidad