A veces, los grandes cambios comienzan con un gesto sencillo: levantar una piedra y depositarla en el lugar exacto donde empezará a escribirse una nueva historia. Este jueves 11 de diciembre, a las 11:30 de la mañana, en la calle Helio del polígono industrial de Los Camachos, Cartagena vivirá uno de esos momentos llamados a perdurar en la memoria colectiva. Allí se celebrará el acto de puesta de la primera piedra del nuevo Centro de Capacitación Industrial, Naval, Náutico y de Transformación Tecnológica de FREMM, una institución que vuelve a demostrar que no entiende el progreso como un concepto abstracto, sino como un compromiso tangible con la región y su gente.
Basta leer la invitación para comprender la importancia del evento: la ceremonia estará presidida por el presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras; la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo; y el presidente de FREMM, Alfonso Hernández Zapata. Tres voces distintas y un mensaje común: apostar por una formación especializada que responda al pulso real de la industria, al latido silencioso pero firme de los astilleros, los talleres, la tecnología emergente y la transformación energética.
El nuevo centro no es solo un edificio. Es una declaración. Un punto de conexión entre las demandas del presente y las oportunidades del mañana, un lugar donde jóvenes y profesionales podrán adquirir competencias que hoy definen los grandes sectores estratégicos. Cartagena, con su vocación marítima e industrial, encuentra aquí un aliado para reforzar su posición en un escenario global que avanza sin pausa.
Tras la ceremonia, los asistentes compartirán un vino, gesto que FREMM mantiene como una manera sencilla y cálida de celebrar lo que verdaderamente simboliza esta jornada: un paso adelante. Un paso que no solo fortalece a FREMM, sino que proyecta a toda la Región de Murcia hacia un horizonte donde la especialización, la tecnología y la industria caminan juntas.
El 11 de diciembre no se colocará únicamente una primera piedra. También se colocará una primera esperanza. Y eso, en los tiempos que corren, es mucho decir.










