Paseando por el antiguo trazado de la vía del tren que entraba a Cartagena y no, no estamos hablando del actual trazado; que también parece abandonado por la, prácticamente, inexistencia de trenes que llegan a la ciudad, sino del que pasaba dividiendo el Barrio Peral, el caso es, que el corredor ferroviario del siglo XIX se ha convertido en una vía verde; en una vía alternativa, tanto para hacer deporte como para dar un agradable paseo.
Cómo íbamos diciendo, paseando por la vía verde pudimos ver que el local llamado La Milla Verde ha vuelto a abrir sus puertas, esta vez con una nueva dirección.
Con una apertura de miércoles a domingo, y un horario de mañana, excepto los fines de semana que también lo encontraremos abierto por las tardes, La Milla Verde seguirá ofreciendo las tapas de siempre, pero esta vez, ampliando su carta para dar una mayor oferta que con los anteriores inquilinos.
La Milla Verde es un merendero ideal para tomar una buena tapa de Michirones acompañada de una cerveza. La terraza de La Milla Verde es un lugar en sombra, agradable y tranquilo donde poder relajarse y disfrutar de un tapeo típico.
Recuperar este espacio gastronómico es una gran noticia para los usuarios de la vía verde, en la que hubo un día que los trenes discurrían por sus vías en tiempos en que la línea Chinchilla – Cartagena tenía un peso que, ahora mismo, ya no tiene y lucha por recuperar.
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