No hay nada igual a las calles del centro de Cartagena en Semana Santa. Cuando llegan estas fechas, me acuerdo de la canción de Revólver llamada Calle Mayor, donde dice que cuesta trabajo caminar al revés, y eso es exactamente lo que ocurre en el centro histórico de nuestra ciudad y, por supuesto, en su Calle Mayor.
Precisamente, paseando por la Calle Mayor camino al mar, nos fijamos en el bar del Casino de Cartagena y en que habían quitado el cartel de “Se alquila”. La verdad, no tiene mucho sentido ver este local vacío de contenido: un bar por donde pasan miles de personas todos los días, sobre todo turistas ansiosos por saciar su sed y locos por probar las famosas tapas españolas. Pero este es un tema del que otro día hablaremos… o quizá no.
El caso —y volviendo al hilo del tema que me lleva a escribir estas líneas— es que el cartel de “Se alquila” se ha retirado, pero no porque un hostelero haya decidido asentarse en el antiguo bar de la Calle Mayor, sino por iniciativa del propio Casino, que ha decidido que durante esta Semana Santa dará servicio de cafetería.
La labor la llevará a cabo el conserje Chon y, durante la semana pasional, podremos disfrutar de un tapeo sencillo basado en platos de embutido, jamón y queso, bocadillos, sándwiches y lo que se les ocurra. Al fin y al cabo, durante la Semana Santa de Cartagena eso es lo más demandado por la gente que sale a disfrutar de los desfiles, del ambiente y también de la gastronomía de siempre, del tapeo fronterizo con la cerveza. Tapeo rápido, sencillo y económico.
Cuando la Semana Santa llegue a término y Jesús Resucitado salga en procesión, se acabará el servicio de cafetería y volverá a colgarse el cartel naranja, en busca de un hostelero que quiera —o pueda— hacerse cargo de un local con un potencial enorme para ser un referente en la ciudad, por historia y ubicación.

Deja tu reseña

Puntuación
Reseña
No hay reseñas todavía. Sé el primero en escribir una.