La noticia del galardón a La Mar de Músicas vuelve a situar a Cartagena en el centro del mapa cultural, y lo hace con ese tono festivo y a la vez solemne que tienen las cosas que se han construido con paciencia, con tesón y con muchas manos empujando a la vez. En el auditorio El Batel, donde este jueves 12 de noviembre se entregaron los II Premios Región de Murcia del diario La Razón, la alcaldesa Noelia Arroyo acompañó al director del festival, Eugenio González, para recoger un reconocimiento que sabe a historia, a horizonte y a trabajo bien hecho. Treinta años después de su nacimiento, el festival internacional La Mar de Músicas ha sido distinguido en la categoría de Música, y en las palabras de la alcaldesa se percibía esa mezcla de orgullo y responsabilidad que sólo provocan los proyectos que han crecido junto a la ciudad que los vio nacer.
Arroyo subrayó la importancia de que una iniciativa cultural pública, impulsada desde el Ayuntamiento, reciba el respaldo nacional de un medio de comunicación. Recordó que La Mar de Músicas no es sólo un evento; es el resultado del trabajo continuado de técnicos municipales que llevan décadas acercando las músicas del mundo a Cartagena, desde aquel lejano 1995 en que todo comenzó. Para la regidora, el reconocimiento de La Razón no sólo pone en valor al festival, sino también a la propia ciudad y a su capacidad para aportar al conjunto del país desde lo cultural, lo turístico, lo empresarial o lo solidario. Cartagena —señaló— sigue trabajando para que su voz se escuche más allá de sus fronteras, y premios como este ayudan a que esa voz encuentre altavoces mayores.
La ceremonia estuvo presidida por el presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, y contó con la presencia del director del periódico, Francisco Maruenda, además de autoridades regionales, locales y miembros de la corporación municipal. Un ambiente solemne, pero también de celebración, rodeó la entrega de unos premios que, además de visibilizar trayectorias, intentan reflejar el pulso de una región que crece, innova y se reconoce a sí misma.
Eugenio González, director de La Mar de Músicas, también tuvo palabras de agradecimiento. Señaló que este galardón contribuye a reforzar la proyección nacional de un festival que, durante tres décadas, ha sido acompañado fielmente por su público. Y dejó caer un apunte que abre el apetito: ya se trabaja intensamente en la edición de 2026, que en julio dedicará un especial a Ecuador, una de esas apuestas temáticas que han dado al festival su personalidad viajera, curiosa y profundamente mestiza.
El eco de Cartagena en estos premios no se quedó sólo en la cultura. También en el ámbito deportivo la ciudad volvió a escuchar su nombre. El Jimbee Cartagena Costa Cálida fue reconocido en la categoría correspondiente, y su entrenador, Duda, recogió el galardón definiéndolo como un impulso para seguir creciendo, un empuje moral que llega en buen momento para un club que aspira siempre a más.
Los II Premios de La Razón Región de Murcia completaron su palmarés con nombres que hablan de diversidad y de talento repartido por toda la comunidad: Patatas Rubio, Murprotec, el Restaurante Frases, la Red Regional de Centros de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia de Género, la Unidad de Donación y Trasplante, la Red de Centros de Educación Especial, la película Sorda o la extracción del Pecio de Mazarrón. Distinciones que, en conjunto, reflejan un territorio que sigue encontrando motivos para reconocerse, celebrarse y proyectarse hacia fuera. Y en ese mapa de merecimientos, Cartagena volvió a ocupar un lugar que, como tantas veces en su historia, combina memoria y futuro, tradición y vocación de abrirse al mundo.







