El Valle de Escombreras vuelve a situarse en el centro del mapa económico regional. El Ayuntamiento de Cartagena ha activado una batería de medidas destinadas a facilitar su crecimiento y, sobre todo, su transformación, con un objetivo claro: consolidar este enclave como el gran motor industrial de la Región de Murcia. Así lo subrayó la alcaldesa, Noelia Arroyo, durante la presentación del informe sobre el impacto socioeconómico de las empresas del valle, elaborado por el Grupo de Investigación de Análisis Económico de la UPCT a partir de los datos de la Asociación de Empresas del Valle de Escombreras.
El estudio correspondiente a 2024 dibuja un escenario de gran peso económico. Las 26 empresas asociadas generan un impacto global que supera los 5.200 millones de euros, una cifra que equivale al 12,4% del PIB regional. A ello se suma un efecto tractor en el empleo difícil de igualar: más de 26.000 puestos de trabajo sostenidos entre impactos indirectos e inducidos, con un multiplicador excepcional que revela la capacidad del valle para irradiar actividad. Por cada empleo directo —en torno a 1.600— se crean quince adicionales en el conjunto de la economía.
La alcaldesa destacó que el crecimiento desde el último informe, publicado en 2019, ha sido “considerable”, tanto por el aumento del número de empresas como por la intensificación de su contribución al PIB regional. Un crecimiento que, recordó, exige acompañamiento institucional para afrontar los retos tecnológicos, energéticos y de competitividad que ya están sobre la mesa. En ese contexto, el equipo de gobierno municipal concretó tres líneas de actuación que buscan eliminar obstáculos y acelerar inversiones.
La primera pasa por la modificación del Plan General de Ordenación Urbana para incrementar en un 30% la edificabilidad del valle mediante la figura de suelo urbano especial, una medida clave para permitir nuevas implantaciones y ampliaciones industriales. La segunda se centra en el apoyo fiscal, con bonificaciones de hasta el 95% en el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras para aquellas inversiones que generen empleo. Y la tercera apunta directamente a la burocracia, con la colaboración con la Comunidad Autónoma para aplicar leyes de aceleración y simplificación administrativa que reduzcan plazos y aporten seguridad a los proyectos empresariales.
“Estamos ayudando fiscalmente, eliminando burocracia y proporcionando más suelo”, resumió Arroyo, que aprovechó su intervención para reclamar a la Administración General del Estado un mayor compromiso con las infraestructuras portuarias estratégicas. Proyectos como Barlomar o El Gorguel, afirmó, son determinantes para el futuro crecimiento del puerto y, con él, del propio Valle de Escombreras.
El informe presentado por la UPCT no se limita a cifras macroeconómicas. También refleja el impacto social del polo industrial. El secretario general de la Consejería de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor, Enrique Ujaldón, puso el acento en la calidad del empleo generado, con un sueldo medio bruto que alcanza los 52.000 euros. Un dato que, a su juicio, explica en parte el dinamismo económico regional y que conecta con el crecimiento del 4,4% registrado por la Región de Murcia en 2024, con una aportación industrial del 6,6%.
Desde el propio tejido empresarial, el presidente de la Asociación de Empresas del Valle de Escombreras y director del complejo industrial de Repsol en Cartagena, Rafael Quesada, cifró en más de 370 millones de euros la contribución fiscal total de las empresas del valle. Quesada destacó además la firme apuesta por la sostenibilidad y la innovación, con proyectos punteros a nivel europeo en combustibles renovables, economía circular, hidrógeno y eficiencia energética. En este sentido, confirmó que el proyecto de hidrógeno verde mantiene su previsión de inicio de obras para 2026.
La jornada sirvió también para reforzar la estrecha relación entre el polo industrial y la Universidad Politécnica de Cartagena. Su rector, Mathieu Kessler, puso en valor una simbiosis que se traduce en talento cualificado formado en las aulas y en una transferencia de conocimiento constante. Como ejemplo de esa colaboración, anunció el lanzamiento de una plataforma de “retos tecnológicos” que permitirá a equipos multidisciplinares de estudiantes trabajar en soluciones reales planteadas por las propias empresas.
Escombreras, con cifras récord, empleo de calidad y una clara hoja de ruta institucional, se prepara así para una nueva etapa. Una etapa en la que crecimiento y transformación van de la mano, con la ambición de seguir siendo el gran corazón industrial de Cartagena y de toda la Región de Murcia.
