Las procesiones no saldrán
porque este virus de espanto
tiene a toda la ciudad
confinada a cal y canto.
Y me propuse lograr
el que vayan desfilando
en mis versos, que al rimar
batalla al virus le planto.
Cuatro poesías serán:
Semana Santa te canto
de corazón, de verdad.
Virgen de la Caridad,
arrópanos con tu manto.
El Miércoles, la ciudad
ve a Jesús prender con llanto.
Encuentro en la “Madrugá”
Marraja del Viernes Santo.
Esta semana será
cuando mis versos levanto
a esa Virgen que amo tanto,
Virgen de la Caridad.
PREÁMBULO
Como el Viernes de Dolores
tenemos Bula Papal
podremos carne tomar,
unos buenos michirones
y hacer también los honores
a unas ricas longanizas
y unas picantes morcillas.
Y todo se lo debemos
a la Virgen que tenemos
que es una maravilla.
ANTIVIRUS
Maldito virus, escucha,
date por vencido ya
porque nos guía en la lucha
la Virgen de la Caridad.
TROVO CARTAGENERO A LA VIRGEN DE LA CARIDAD
Cartagena, tu ciudad,
se rinde ante tu hermosura,
¡faro de la noche oscura!
¡Virgen de la Caridad!
Huyendo de la tormenta
llegaste un día por mar
y tú hiciste sin dudar,
según la leyenda cuenta,
Cartagena, tu ciudad.
En tus ojos dos cristales,
lágrimas de perla pura.
Y en tu pecho, la amargura
clavada en siete puñales
se rinde ante tu hermosura.
Como el pueblo, te venero
con infinita ternura.
No existe cartagenero
que en ti no vea su sendero,
¡faro de la noche oscura!.
La vieja Cartago Nova,
la muy noble y muy leal,
orgullosa te corona
para siempre su patrona,
¡Virgen de la Caridad!
ECM
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