La Sala Subjetiva Nicomedes Gómez del Palacio Consistorial de Cartagena abrió este martes sus puertas a La Casa, la nueva exposición de la artista Rocío Pérez, conocida como Rocío La Pequeña. El espacio municipal, concebido para dar visibilidad al talento joven, se convierte ahora en un refugio íntimo donde cuerpo y hogar se enlazan para reivindicar la belleza de lo diverso. La muestra, que puede visitarse gratuitamente hasta el 6 de enero, propone un viaje sensorial y emocional que invita al público a reconciliarse con su propia imagen, lejos de los estereotipos que pesan sobre ella.
La autora plantea una reflexión profunda sobre la relación que establecemos con nuestro cuerpo, ese lugar que habitamos toda la vida y que, sin embargo, tantas veces cuestionamos. “Estamos muy acostumbrados a rechazar nuestro cuerpo, a sentir que nunca es suficiente”, explica la creadora, que percibe cómo esta presión se acentúa especialmente en las mujeres. Su propuesta aspira a recuperar ese sentimiento de pertenencia, a recordar que nuestro cuerpo es la primera casa que nos acompaña, la que nos sostiene y nos lleva a cada destino. Y desde ahí, su invitación: aprender a estar en paz con él.
Las obras que integran La Casa confluyen en un lenguaje muy personal que une pintura acrílica, collage con tela y bordado. En ellas aparecen elementos flamencos —como las telas de lunares que forman parte de la memoria emocional de la artista— entrelazados con figuras imaginadas que reivindican la pluralidad física. Cada pieza parece tejer un diálogo entre tradición, género, inclusión y medios digitales, mostrando cómo lo íntimo también puede ser contemporáneo.
Rocío La Pequeña denuncia los cánones de belleza irreales que tantas veces condicionan la percepción propia y ajena. “Nos han vendido una imagen de perfección que no existe, un cuerpo ideal al que muchas personas nunca podrían llegar por sus características físicas”, señala. Su obra responde a esa presión silenciosa que construyen los estereotipos, proponiendo una alternativa cálida y honesta: aceptar las formas reales, humanas, imperfectas.
La muestra supone además la primera exposición de la ilustradora en Cartagena, un hecho que reconoce como “una gran oportunidad”. La Sala Subjetiva, impulsada por la Concejalía de Juventud, se revela como el escenario perfecto para este proyecto cargado de intimidad. “Es una sala acogedora que encaja muy bien con el concepto de La Casa y con esa sensación de estar arropados”, afirma la autora.
Nacida en Molina de Segura, Rocío Pérez Martínez se ha formado en Bellas Artes e Ilustración, desarrollando un estilo propio donde conviven la acuarela, el grafito, el bordado y la pintura. Desde que en 2019 presentara Humana en una exposición colectiva en la Cámara de Comercio de Sevilla, ha continuado explorando nuevas formas de expresión que desembocan ahora en esta serie de obras que hablan de identidad, vulnerabilidad y refugio.
Quienes quieran adentrarse en La Casa podrán hacerlo de martes a viernes, de 10:30 a 13:30 y de 17:00 a 19:00; los sábados, de 10:00 a 13:30 y de 17:00 a 20:00; y los domingos, de 10:00 a 13:30. Una invitación abierta para entrar, mirar despacio y reconocerse, quizá por primera vez, en ese hogar que cada uno lleva consigo.









