En Los Nietos, frente al resplandor sereno de la Lengua de la Vaca, late una pequeña plaza que los vecinos conocen como la plaza del Rocío, un rincón donde el tiempo parece haberse detenido entre las risas de los niños y las charlas a la sombra. Muy pronto, este espacio vivirá una transformación gracias a una inversión municipal cercana a los 70.000 euros, que promete devolverle el pulso y convertirlo en un punto de encuentro para toda la comunidad del Mar Menor.
El concejal de Litoral y del distrito 7, Gonzalo López Pretel, lo anunciaba con entusiasmo ante los vecinos: “Atendiendo a sus sugerencias, vamos a renovar el parque infantil, instalar mesas de picnic, bancos, una zona de sombra y máquinas de ejercicios biosaludables, entre otras mejoras”. Un proyecto que no solo embellece, sino que refuerza el sentimiento de pertenencia de quienes viven todo el año en esta pedanía cartagenera.
“Y esta plaza es un entorno privilegiado para disfrutar del buen clima y del sol, incluso en invierno. Buscamos consolidar la población en el Mar Menor, y que viva a gusto y cómoda aquí”
“Hay una población permanente en Los Nietos que tenemos que atender”, señalaba el edil. “Y esta plaza es un entorno privilegiado para disfrutar del buen clima y del sol, incluso en invierno. Buscamos consolidar la población en el Mar Menor, y que viva a gusto y cómoda aquí”. No se trata solo de obras, sino de un gesto hacia quienes resisten al vaivén estacional, sosteniendo la vida en este rincón costero cuando el verano se marcha.
El Ayuntamiento también contempla la posibilidad de licitar en el futuro la apertura de un chiringuito o quiosco, un pequeño espacio donde tomar café o un refresco junto al murmullo de la brisa marina. Sería, sin duda, el complemento perfecto para una plaza que pronto estará rodeada de árboles, risas y conversación.
La plaza se encuentra entre las calles Estrella, Boliche, Salmonete y Carrasquillas, y para los vecinos, el anuncio ha sido recibido con sincero agradecimiento. Daniel Pisa y Paloma López, dos residentes implicados en las propuestas, lo expresaban con emoción:
“Vemos que hay un compromiso firme con la zona, con un proyecto que ya nos ha enseñado el concejal y que se va a hacer. Eso es de agradecer”, comentaba Daniel.
Paloma añadía:
“Es una mejora fenomenal para Los Nietos, que va a dar vida a la plaza y a revalorizar las viviendas de esta parte del Mar Menor”.
Así, entre la esperanza vecinal y la brisa salada que llega desde la orilla, Los Nietos se prepara para estrenar un nuevo corazón urbano. Uno donde el sol de invierno seguirá alumbrando las charlas de siempre, pero con bancos nuevos, sombra fresca y un aire renovado que invita a quedarse un poco más.







