Existe un lugar en plena ciudad escondido entre diversa vegetación, donde puedes disfrutar de un buen café, o de unos fríos quintos, o de una copa. Ese lugar se llama La Guarida.
En la calle Gabriel Mistral de Cartagena, podemos encontrar este peculiar bar cafetería. Entramos por un gran jardín donde están distribuidas bastantes mesas, y algunos rincones más íntimos, entre limoneros, naranjos, nísperos e higueras. Una terraza especial para los días de primavera y verano.
El interior es sorprendente por la cantidad de espacio, cuando entras, no te imaginas lo grande que es. Tiene varias salas, no sabemos cuál es más acogedora, con grandes sofás y sillones. Hay una mesa de billar en una de ellas, cuando entras a ella crees que ya no hay más, que aquí acaba el bar, pero no es así, todavía queda otra sala, está a la derecha de la mesa de billar. Es grande y alargada, insonorizada y con luces de discoteca, hay un pequeño escenario para pequeños e íntimos conciertos.
La sala grande con una decoración alternativa, dispone de una barra propia, algún que otro rincón ocupado por grandes y cómos sofás e incluso de una chimenea de leña. A fondo,l podemos encontrar un fubolín y otra mesa de billar.
Nosotros hemos ido a tomar un café. Nos ha costado un poquito encontrar el sitio. Hemos pedido asiáticos, un fallo ha sido que no lo han puesto en el típico vaso de asiático, pero estaba muy bueno. El precio ha sido de 2€ cada uno.
Críticos de Cocina
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