Atraídos por el dulce néctar de la novedad, visitamos el nuevo parque infantil ambientado en el Mago de Oz en el polígono de Santa Ana. Y ya que estábamos allí, por qué no comer en uno de los muchos locales que hay en este bonito residencial de la ciudad de Cartagena.
El restaurante seleccionado fue El Marquesito de los Platos, un pequeño restaurante ubicado en la esquina de la calle Turín con el Paseo Florencia. De aspecto elegante, con los suelos de madera, este restaurante está dividido en dos zonas principales, la zona de bar y el restaurante. El restaurante dispone de dos salones, uno de ellos a modo reservado.
Nada más llegar, nos tomamos un tercio de cerveza Estrella de Galicia bien fría mientras echábamos un vistazo a su carta, que no es muy extensa. Como casi siempre, pedimos todo al centro, para así, tener una valoración más objetiva de los platos. Para empezar, probamos las croquetas de pollo. Caseras, crujientes por fuera y melosas por dentro. El plato bien decorado con una salsa de pimiento y las croquetas sobre un suave ajo.
Seguimos con el tartar de atún. Si tuviéramos que puntuar todos los platos que hemos probado en El Marquesito de los Platos, el tartar obtendría la máxima nota. Un tartar con grandes trozos de atún. Un plato muy fresco y original, ya que iba acompañado con unas barritas de alga nori y arroz inflado que estaban deliciosas, por no decir las setas que podemos ver en las esquinas del plato. Para nosotros es el plato a pedir siempre en este restaurante. Enhorabuena a la cocina.
Terminando con los entrantes pedimos la pata de pulpo a la brasa, que está fuera de carta. Proponer platos fuera de carta es una de las cosas que más valoramos en un restaurante. De esta manera, se convierte en un lugar dinámico e innovador.
La Pata de pulpo iba troceada sobre una crema de patata trufada, quizá un poco salada, y con láminas de boniato fritas. Un plato diferente, creativo y sabroso.
Ya como platos principales, pero también para compartir, quisimos probar el pollo a la brasa, pues habíamos visto servir un plato a una mesa cercana y nos gustó mucho su apariencia. El pollo estaba bien hecho, acompañado de pimientos de padrón, salsa verde y patatas.
De segundo plato principal, probamos el bacalao al pilpil estilo Marquesito. Elaborada presentación de este plato de origen vasco. El acompañamiento de pisto y patatas panaderas cierran este plato. Buena opción para los no tan carnívoros. Plato suave en su conjunto.
Para finalizar, lo hicimos con una deconstrucción de tarta de la abuela y una piña natural. De la tarta de la abuela, nos quedamos con la galleta, que acompañada con el chocolate mejoraba la receta original de la recurrida tarta de la abuela. Y ya que estamos en Cartagena, nos tomamos su café más internacional, un buen asiático.
Nos ha gustado la experiencia en El Marquesito de los Platos, un restaurante con un personal atento y amable. Os dejamos un enlace a su página de Facebook donde encontraréis más información sobre este restaurante.
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