Debe ser una experiencia única recorrer el centro de Cartagena por primera vez. Descubrir los secretos del pasado que guardan los yacimientos de la ciudad, como el Barrio del Foro Romano, con su impresionante museo a los pies de la colina Arx Asdrubalis, donde Asdrúbal ubicó su palacio en lo alto del conocido y extinto barrio del Molinete.
Imagino al turista, perplejo, con los ojos como platos y absorbiendo todo detalle de los vestigios de la civilización que nos hizo grandes, sin menospreciar a mastienos y cartagineses, que aportaron su granito de arena, por supuesto.
El mismo turista que, perfectamente, podría haber salido del museo y buscado un buen lugar para comer, como puede ser el restaurante Las Termas del Pincho; precisamente, el turista ha podido ver con sus propios ojos una de las termas romanas que hubo en Cartagonova y, ahora, el nombre del restaurante le atrae y quiere descubrir otros secretos, esta vez gastronómicos.
No podemos saber qué se siente al ver por primera vez esta ciudad, pero sí podemos disfrutar de la excelente gastronomía que ofrece este restaurante, que cuenta con el respaldo y el prestigio del restaurante El Pincho de Castilla.
El restaurante está situado en el número 9 de la calle Honda, esa calle que antaño olía a pulpo a la cartagenera, junto a las termas romanas que forman parte del conjunto histórico del Barrio del Foro Romano. El restaurante cuenta con una terraza cubierta frente a su puerta principal, ideal para eventos y celebraciones.
Nada más entrar, encontramos la barra a la izquierda y, frente a ella, están colocadas las mesas. También dispone de un salón interior donde poder estar alejado del ajetreo de la barra y tener una experiencia más tranquila. Nosotros estuvimos ahí.
Para empezar, pedimos un tartar de salmón al humo. Casi siempre solemos decantarnos por el tartar de atún rojo, de sabor más intenso que el de salmón, pero esta vez decidimos dar una oportunidad al salmón y no nos equivocamos. Plato bien presentado y coronado con alga wakame. Plato fresco y sabroso, donde el contraste de sabores hace que el plato sea atractivo al paladar.
Siendo Cartagena una ciudad con mar, siempre encontrarás un hueco importante en la carta de cualquier restaurante para el pescado. En Las Termas del Pincho, además, tienes la opción de consultar por el pescado fuera de carta y así lo hicimos. Nos recomendaron una merluza a la plancha con su guarnición de patatas y sus pimientos de Padrón. Merluza fresca y bien cocinada es igual a éxito asegurado.
Aunque Las Termas del Pincho tenga unos platos de carne magníficos, cabe destacar que son de la familia del Pincho de Castilla, donde sus carnes son todo un espectáculo para los sentidos. Aquella mañana íbamos con la intención de comer pescado y pedimos otro de los pescados fuera de carta, ijada de atún rojo a la plancha.
Este plato es jamón, tanto el sabor como la textura del atún de ijada son una auténtica maravilla. Plato acompañado con base de patata y unos ajos tiernos fritos, que combinaban a la perfección con el atún.
Nos acompañaban unos niños que, poco a poco, van dejando atrás el mundo de los nuggets de pollo y empiezan a descubrir y a disfrutar de la verdadera gastronomía. Para los peques, seguimos en la misma línea y probaron el lenguado frito con una leve capa de pan rallado. No dejaron nada, salvo la raspa.
Las Termas del Pincho es un buen restaurante que, además de poder comer bien y en un ambiente tranquilo, ofrece un tapeo variado más informal
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