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En 1998 el arquitecto Rafael Braquehais diseñó los quioscos de prensa y revistas, que poco después se instalarían por distintos puntos del municipio de Cartagena.
Con el paso del tiempo y el avance de las tecnologías, la venta de revistas y prensa escrita ha ido decayendo poco a poco. Muchas de las revistas que normalmente solían estar expuestas en los estantes de estos quioscos, decidieron hace tiempo dejar de imprimir en papel, dejando únicamente el formato digital. Cada vez son menos las personas que compran prensa en papel; la comodidad de consultar cualquier periódico del mundo en cualquier lugar deja muy comprometida la venta de los diarios. Esta situación ha hecho que muchos de estos quioscos instalados a finales del siglo XX echen sus persianas para siempre con carteles de se vende pegados a sus cristales.
Algunos de ellos han sido desmontados por el ayuntamiento, dejando un vacío de recuerdos. Otros, resisten el paso del tiempo cerrados esperando otra oportunidad para abrir sus puertas.
Es una pena que estos quioscos vayan desapareciendo en silencio de nuestras calles y plazas. Una idea para evitar la extinción de los quioscos diseñados hace casi 25 años, sería transformarlos en quioscos gastronómicos. Reconvertirlos en puestos de comida callejera.
Comida española, mexicana, italiana, japonesa, india, etc. Quioscos repartidos por toda la ciudad como si fueran Food Truck estáticos. Algunos también pueden transformarse en pequeñas cafeterías donde sirvan cafés para llevar.
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Un quiosco, sin duda, debería ser de bocadillos elaborados donde el pan sea su mayor secreto.
Hay cantidad de posibilidades de comida callejera que podrían albergar nuestros viejos quioscos.
Esto es solamente un sueño, una idea movida por la nostalgia de aquellos años, cuando los quioscos rojos de estilo modernistas de Cartagena daban vida a las calles con sus marquesitas desplegadas plagadas de prensa y revistas.
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