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En Cartagena se cuenta

por los cronistas que narran

que entre los años cincuenta

y ochenta, tres décadas largas,

estas bravas suculentas

fueron reina de las tapas

de Paco el Macho en su Bodega,

en calle de Aire ubicada,

y que durante años treinta

fueron por él preparadas

y la clientela, contenta,

con fruición las degustaba,

y yo en los años sesenta

también con vino tomaba.

Estos versos representan

homenaje por mi cuenta

a Paco el Macho y sus Bravas.

 

INGREDIENTES

(Para 8 personas)

 

Agua corriente y fresquita.

De oliva aceite abundante.

Un kilo de patatitas

de calidad y redonditas.

Pimentón dulce bastante

y ponemos del picante

solo una cucharadita.

Ocho o nueve guindillitas.

Ocho dientes de ajos grandes.

Sal también se necesita.

 

ELABORACIÓN

 

Las patatitas enteras,

lavadas y sin pelar,

se pondrán en la cazuela

con agua y se añadirán

las guindillas y la sal,

para que bien se cuezan

sin dejarlas blandear.

Después que frías se quedan

todas se pelarán.

 

Se pican en un mortero

los ajos y las guindillas,

todo con mucho esmero,

que se forme una papilla.

 

En un plato mezcla se hará

con ambos dos pimentones

y cuando esté en condiciones

reservada quedará.

 

En el aceite abundante

se irán friendo patatas

hasta que queden doradas,

más bien poco que bastante.

 

Casi en su totalidad

el aceite se retira

y a continuación echar

los ajos y la guindilla,

y así se removerán,

cuidando no destrozar

a las ricas patatitas,

unas vueltas nada más.

Si quedaran espesitas,

de la cocción agua agregar.

 

Y para rematar,

con el fuego ya apagado,

a todo se añadirán

los pimentones mezclados

y muy bien se removerán

y el plato está terminado.

 

Si no picaran bastante

la solución es sencilla:

añadir ajo y guindillas

y más pimentón picante.

 

ECM