El sendero E10, conecta el mar Báltico con el Mediterráneo, al llegar a España se convierte en el sendero GR92, que pasará a denominarse E12, recorriendo toda la costa oriental de la península.
Este sendero, como es lógico, pasa por la costa de Cartagena y nos llevará a increíbles calas ocultas donde el color del mar no tiene nada que envidiar a las playas caribeñas.
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Uno de los atractivos más relevantes que tiene este sendero a su paso por nuestro municipio, es el valor que añaden los montes que discurren pegados al mar, en un entorno virgen, donde destacan los colores verdes y azules, y donde la vegetación te envuelve en olores a lavanda, tomillo, romero. A mar.
Descubriremos castillos y fortalezas; baterías de costa y antiguos cuarteles. Veremos cuevas y playas desiertas. Con unas vistas de nuestra escarpada costa que nunca nos cansamos de observar.
Una de las cosas que echamos de menos en este recorrido, es un refugio en condiciones. Un refugio donde poder pasar la noche o parar a tomar algo caliente, o frío.
El cuartel de Boletes está en el mejor sitio para albergar el refugio. Está a mitad de camino entre El Portús y La Azohía. Es una edificación de dos plantas. En la planta baja estaría el bar con un salón cómodo para descansar y tomar algo. En la planta superior, estarían las estancias para dormir, sería algo parecido al refugio de Poqueira en la subida al Mulhacén, salvando el tamaño por supuesto, pero con la misma funcionalidad.
El cuartel está comunicado por una carretera de tierra que un todo terreno puede transitar sin muchos problemas, para abastecer de víveres y recoger los residuos generados. Instalando en el tejado unas placas fotovoltaicas, puede obtener la potencia suficiente para alumbrado y cámaras frigoríficas.
La creación de este refugio, supondría un aliciente para el turismo rural de la zona. Hacer una caminata desde, por ejemplo, Campillo de Adentro, o desde La Azohía, y parar en el refugio para tomar una cerveza disfrutando de unas vistas, allá a dónde mires, increíbles.
Muchos ciclistas y senderistas pasan, sobre todo los fines de semana, por aquí, creemos que todos, tomarían algo. Seguramente, los aficionados al senderismo, se plantearían pasar la noche, ya sea en el interior o en una zona habilitada para hacer vivac.
Todo esto es solamente una idea lanzada al viento, algo que jamás se hará; y quizá sea mejor así, poder seguir estando en la terraza del cuartel, sólo. Mar y montaña para ti y tus pensamientos lanzados al viento.
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Críticos de Cocina
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